Dani Parejo defendió su inocencia, la de sus compañeros y el Valencia en la última jornada de LaLiga Santander y el partido investigado en Pucela ante el Valladolid, y aseguró que "pone la mano en el fuego", defendiendo que de su parte no se conocía ningún amaño.
"Pongo la mano en el fuego por mi, por mis compañeros y por el Valencia. Nosotros no tenemos nada que ver y el que haya infringido una ley o norma lo pondrá en su sitio el tiempo", aseguró en su comparecencia en las Islas Feroe en la única pregunta que el departamento de prensa de la Federación española permitió que se hiciese a Parejo sobre la 'operación Oikos'.
El Valencia CF ya emitió un comunicado en el que dijo ser "ajeno" a "supuestos amaños de partidos" y anunció que adoptará "medidas legales" contra los que difundan "cualquier rumor o noticia infundada" que vincule al club con esos asuntos. Según El Mundo hasta siete jugadores del Valladolid habrían sido comprados en ese encuentro.