El Deportivo de La Coruña no falló ante su publico y se adjudicó el último billete en juego para la fase de promoción de ascenso, tras imponerse este sábado por 2-0 al ya descendido Córdoba en el estadio de Riazor.
Unas eliminatorias de ascenso en las que el conjunto gallego se enfrentará con el Málaga, que se alzó con la tercera plaza al golear por 3-0 al Elche.
Por su parte, el Albacete, que cayó por 3-0 ante el Almería, se medirá con el Mallorca, que conservó la quinta plaza pese a no ser capaz de pasar del empate sin goles (0-0) en su visita al campo del Extremadura.
Pero toda la emoción de la última jornada se centraba en Riazor donde el Deportivo necesitaba vencer al ya descendido Córdoba para sellar, con independencia de cualquier otro resultado, el billete para la fase de promoción.
Una situación privilegiada que, sin embargo, se veía ensombrecida por los malos resultados cosechados en su estadio por el Deportivo, que tan sólo había sido capaz de ganar uno de los nueve últimos partidos disputados ante su afición.
Era el dato al que se aferraban el Cádiz y el Oviedo que necesitaban de un tropiezo del conjunto blanquiazul para poder disputar las eliminatorias de ascenso.
Sin embargo, el Deportivo no falló, aunque eso sí tuvo que esperar hasta el último minuto del primer tiempo para acabar con la resistencia de un Córdoba, que sin nada ya que perder, no dudó en convertir el encuentro en un constante ir y venir de un área a otra.
Un trepidante partido en el que los de Pep Martí acabaron por imponer su mayor pegada, gracias a los tantos de Borja Valle, que estableció el 1-0 a los cuarenta y cinco minutos, y Pedro Sánchez, que sentenció definitivamente la contienda a los cinco minutos de la reanudación con un soberbio disparo lejano.
Y es que el Deportivo ni tan siquiera tuvo la ocasión de ponerse nervioso, beneficiado por los resultados de sus rivales directos, especialmente del Cádiz, que a los 13 minutos de juego ya perdía por 1-0 en su visita al campo del Sporting de Gijón.
Un marcador al que los de Álvaro Cervera no lograron darle la vuelta, lo que condenó al conjunto gaditano a quedarse, tal y como ya le ocurriera la pasada campaña, a las puertas de la fase de promoción.
Tampoco pudo cumplir con el guión el Oviedo, que necesitaba ganar en Pamplona y que perdiesen el Deportivo y el Cádiz, tras caer por 1-0 ante el Osasuna, que logró cerrar el curso como el único equipo invicto en su campo.
De hecho, gran parte del éxito del conjunto navarro, que ya selló hace unas semanas su ascenso directo a LaLiga Santander, se debe a su fortaleza como local, donde los de Jagoba Arrasate sumaron este sábado su decimosexto triunfo consecutivo.
Una fortaleza como local que parece haber recuperado el Málaga en en las última jornadas, como evidenció este sábado con su contundente victoria (3-0) sobre el Elche y que permitió a los andaluces certificar la tercera plaza que le otorgará la ventaja de campo e las eliminatorias de ascenso.
Más dudas deja antes del inicio de la promoción el Albacete, que sumó su tercera derrota en las cuatro últimas jornadas, tras caer este sábado por 3-0 ante el Almería, en un choque en el que Álvaro Giménez se aseguró el título de máximo goleador de la categoría con el doblete firmado ante los manchegos.
Una mala racha que intentará aprovechar un Mallorca, el rival del Albacete en la primera eliminatoria de la fase de promoción, que intentará encadenar su segundo ascenso consecutivo, tras subir el pasado año desde la Segunda División B.
Para ello, el equipo balear intentará hacer valer la solidez defensiva que mostró este sábado en el campo del Mallorca, donde los de Vicente Moreno empataron 0-0, en un encuentro marcado por el emotivo homenaje rendido al recientemente fallecido José Antonio Reyes.
A los diecinueve minutos de juego, el dorsal que lucía el futbolista en el conjunto extremeño, los jugadores de ambos conjuntos pararon la contienda para sumarse a la emotiva ovación que surgió desde las gradas del Francisco de la Hera.