La Bélgica de Hazard, Mertens y De Bruyne golea con facilidad

La selección de Bélgica venció con un dominio apabullante a la de Kazajistán (3-0) y mantuvo el liderato de su grupo de la fase de clasificación para la Eurocopa 2020, en un partido en el que Eden Hazard celebró su reciente fichaje por el Real Madrid dando la asistencia del primer gol.

El delantero dio a los aficionados blancos algunas muestras de lo que intentará hacer en el Santiago Bernabéu, como cambios de velocidad explosivos y pases precisos, aunque contra Kazajistán no disparó mucho a puerta ni marcó ningún tanto.

El mejor de los belgas fue Dries Mertens, el delantero del Nápoles que dio dos asistencias y marcó un gol, aunque estuvo a punto de hacer más.

A pesar del resultado, el héroe de Kazajistán fue el portero Dmytro Nepohodov, que evitó que su equipo fuese humillado. Se desesperaba el guardameta durante el encuentro, tanto por los errores de sus defensas como por su poca disposición para desmarcarse cuando iniciaba el juego, obligándolo a sacar en largo.

En los primeros minutos del partido, un testarazo de Mertens, que no encontró red, y un disparo lejano de De Bruyne fueron los primeros indicios de lo que sería la tónica de la noche: un acoso y derribo continuo de Bélgica sobre Kazajistán que apenas encontró resistencia.

El primer tanto llegó en el minuto 11, cuando Eden Hazard recibió un pase vertical en la banda derecha, acompañó la pelota y esperó el momento justo para dar un potente pase y casi horizontal que no desaprovechó Mertens.

Tres minutos más tarde, fue el delantero del Nápoles el que dio la asistencia con un centro desde la línea de fondo que aprovechó Castagne, con un preciso cabezazo al borde del palo imposible de parar.

Bélgica siguió controlando el juego, mientras los visitantes basaron su estrategia en esperar atrás y salir al contrataque a base de pases largos. Los escasos balones dirigidos hacia el delantero Zhangylyshbay fueron interceptados por el defensa belga Vincent Kompany, que estuvo atento en todo momento.

Pasado el minuto 38 de juego, el kazajo Nepohodov tuvo dos intervenciones imponentes. En la primera, respondió a un cabezazo de Lukaku con una parada de reflejos digna de fútbol sala. En la siguiente despejó a córner otro testarazo, esta vez de Alderweireld, que iba a la base del poste.

Además de Martens, otro de los jugadores belgas más peligrosos fue De Bruyne. Disparó todas las veces que le dejaron: en el área, más lejos de volea, y al borde del descanso un misil tierra-aire desde unos 30 metros que golpeó el larguero y levantó al público del estadio Rey Balduino. Mereció la ovación recibida cuando fue sustituido en la segunda parte.

Tras el descanso, el técnico kazajo sustituyó a Zhangylyshbay por Islamkhan, pero el cambio de un delantero por otro no resolvió el principal problema del equipo: la escasez de recursos para controlar el juego en el centro del campo y llegar a la portería de Courtois con claridad.

La segunda parte fue otro monólogo de Bélgica, que sentenció el partido en el minuto 49. Mertens se internó en el área casi sin oposición y su disparo raso se estrelló en el palo, pero el rechace cayó en Lukaku, que sólo tuvo que poner el interior del pie para marcar a placer el tercero de Bélgica.

La ocasión de gol más clara de Eden Hazard llegó en el minuto 82. El reciente fichaje madridista se dirigió con la pelota al interior del área, hizo un explosivo cambio de dirección hacia la izquierda y chutó con la zurda, pero el guardameta kazajo volvió a salvarla mandándola a córner.

Ambos equipos se relajaron en los últimos compases de juego y cometieron imprecisiones. El kazajo Tagybergen, que entró en el 78, hizo un par de disparos aislados que no intimidaron a Courtois, mientras Mertens intentó hacer su segundo gol hacia el final del partido con un disparo lejano. Nada modificó el marcador final de 3-0 para los belgas.