La historia que obliga a la Canarinha, Messi bajo la lupa, los nuevos ciclos que comienzan, el protagonismo del VAR y la situación antagónica de Chile y Uruguay son las cinco claves que explican la Copa América 2019 que arranca mañana con el Brasil-Bolivia, en el estadio Morumbí de Sao Paulo.
1. Brasil, obligado por la historia
No es sólo que ejerza de anfitrión, es que no ha habido ninguna selección brasileña que haya dejado escapar la Copa América cuando se disputó en el país. No fallaron en 1919, 42, 49 y 89, por lo que no sirven las excusas.
Treinta años después de la última vez que Brasil conquistó la Copa América como anfitrión, ni la ausencia de Neymar, ni el aparente desánimo que provocó las dos últimas actuaciones mundialistas, ni siquiera que haya recuperado la camisa blanca "maldita" en el Maracanazo. No hay excusa suficiente para que la Canarinha no vuelva a ser la gran favorita. Y Tite lo sabe.
2. Messi, bajo la lupa
Por mucho que llegue respaldado por sus números en Europa esta temporada, con la bota de Oro y el título de máximo goleador en España, aunque se encuentre una selección en construcción, a Messi se le volverá a exigir el título.
"La Pulga" cumplirá 32 años durante el torneo y, tras perder las dos últimas finales, comienza a agotarse su tiempo. Volvió en febrero a la Albiceleste tras pensar durante seis meses si debía continuar con su selección, por lo que una nueva decepción podría forzarle a renunciar definitivamente.
3. EL VAR, protagonista
Es una de las grandes novedades de la Copa América. Por primera vez, se utilizará el VAR, un elemento que no es desconocido en Sudamérica, ya que muchas federaciones hace tiempo que lo incorporaron a sus competiciones. Sin embargo, el VAR no acabará con la polémica (la última edición de la Copa Libertadores es un buen ejemplo) pero sí con goles que, como el conseguido por el peruano Raúl Ruidíaz en 2016 que eliminó a Brasil, hagan inevitable el error.
4. Con la vista puesta en Catar o un poco más acá
Para Colombia, Paraguay, Ecuador o Bolivia, la Copa América llega demasiado pronto, al comienzo de ciclos que deben asentarse en las eliminatorias. Carlos Queiroz, Eduardo Berizzo, Hernán Darío "Bolillo" Gómez o Eduardo Villegas debutarán en Brasil 2019 sin casi tiempo para imponer su esquema.
Todos tienen la vista en las eliminatorias mundialistas, que comenzarán en marzo de 2020. Catar, el anfitrión del Mundial, utilizará a su vez su primera participación en la Copa América para ganar roce internacional.
Más apremiado, el técnico argentino Lionel Scaloni necesita convencer a sus jefes durante el torneo sudamericano, porque su contrato finaliza al concluir este, mientras que para Japón, el objetivo son los Juegos Olímpicos de Tokio, por lo que acude a la Copa América con un conjunto muy joven, repleto de los sub23 que dentro de un año esperan optar a una medalla olímpica
5. Chile y Uruguay, antagónicos
La polémica ausencia de Claudio Bravo, el hombre que levantó los dos últimos trofeos de la Copa América, las dudas que ofrece el estado físico de Alexis Sánchez o las feroces críticas que ha tenido que enfrentar el colombiano Reinaldo Rueda desde que se hizo cargo de La Roja. Todo son problemas en el bicampeón.
Uruguay, al contrario, llega con un proyecto consolidado pero sin la necesidad de sentirse favorito. Dejó una buena imagen en el Mundial y cuenta con una mezcla perfecta; los veteranos quieren despedirse con un título y los jóvenes ya son referentes en sus clubes europeos. A La Celeste comienza a caérsele el velo de "tapado", muchos ya le consideran candidata al título.