Andrea Montolivo
Roma, 14 jun .- El Europeo sub-21 arranca este domingo con España decidida a pelear hasta el final para destronar Alemania, que le negó el título en 2017, con una anfitriona Italia que sueña con recuperar su estatus pasado y con una Inglaterra que llega al evento italiano con máximas ambiciones.
La vigésima segunda edición del torneo sub-21, que se disputará en las ciudades de Bolonia, Cesena, Reggio Emilia, Trieste, Udine y Serravalle del 16 al 30 de junio, reunirá a doce selecciones repletas de talento, con Francia o la Serbia del madridista Luka Jovic como otros potenciales protagonistas.
España, encuadrada en el grupo A junto a Italia, su primer rival este domingo, Polonia y Bélgica, llegó este jueves a Bolonia tras concentrarse en Las Rozas cargada de entusiasmo, con un equipo de enorme potencial, con una profunda afinidad desarrollada durante varios años creciendo juntos en las selecciones juveniles.
La "Rojita", cuatro veces campeona de Europa (1986, 1998, 2011 y 2013), se rindió en la final de 2017 contra Alemania y encara el torneo italiano liderada en el banquillo por Luis de la Fuente y con piezas como Borja Mayoral, Dani Ceballos, Jorge Meré o Jesús Vallejo, que estuvieron hace dos años, preparadas para aportar su experiencia.
El estreno será de fuego, en el estadio Renato Dall'Ara de Bolonia ante la anfitriona Italia, cuatro veces campeona de Europa sub21 y decidida a agrandar su palmarés, con una de sus mejores plantillas de los últimos años.
Tiene hambre el seleccionado de Luigi Di Biagio, cuyos jóvenes se sienten preparados para abrir un nuevo ciclo tras el fracaso mundialista vivido por la selección absoluta en 2017. Además, debutan precisamente contra España, que les eliminó hace dos años en Polonia.
Moise Kean, Federico Chiesa, Nicoló Barella o Nicoló Zaniolo, que ya son piezas fijas de la selección absoluta de Roberto Mancini, integran un equipo que también cuenta con Sandro Tonali, considerado un posible heredero de Andrea Pirlo, o con la estrella de la selección sub20 Andrea Pinamonti.
España e Italia, a priori favoritos sobre Polonia y Bélgica, pelearán por la primera plaza en el grupo A, mientras que el B ve a Alemania, Dinamarca del talento del Copenhague Robert Skov, Austria y Serbia.
El seleccionado alemán llega con cuatro campeones de Europa de 2017, Levin Öztunali, Mahmoud Dahoud, Waldemar Anton y Nadiem Amiri y a ellos, el técnico Stefan Kuntz sumó el zaguero Jonathan Tah o Maximilian Eggestein, que ya forman parte de la selección absoluta.
Si la plantilla es de alto nivel, Inglaterra no es para menos y sale como favorita en el grupo C junto a Francia.
El técnico Aidy Boothroyd presume de estrellas del centro del campo para arriba: Phil Foden, del Manchester City, o James Maddison, del Leicester, aportarán técnica, Ryan Sessegnon velocidad en la banda y Tammy Abraham, Dominic Calvert Lewin o Dominic Solanke serán los encargados de concretar las ocasiones.
Los ingleses, terceros clasificados en 2017, se enfrentarán en la fase de grupos con una Francia que, pese a estar huérfana de Kylian Mbappé o de Tanguy Ndombele, cuenta con una plantilla de altísimo nivel.
Moussa Dembelé, Jan Philippe Mateta o Marcus Thuram, hijo de Lilian Thuram, forman una delantera explosiva, mientras que el medio del Lyon Houssem Aouar es la estrella del centro del campo.
El Europeo, cuyos primeros cuatro clasificados sellarán el billete para los Juegos Olímpicos de Japón 2020, durará dos semanas y los primeros tres clasificados de los tres grupos, más el mejor segundo, accederán a las semifinales.
Las semifinales se jugarán el 27 de junio, una en Bolonia y otra en Reggio Emilia, mientras que la final será el 30 de junio en la Dacia Arena de Udine.
Se espera una gran respuesta de público, italiano e internacional, para un torneo que será accesible para todos, con unos precios de las entradas que no superan los 8 euros para la fase de grupos. Además, hay paquetes de billetes para ver los tres partidos de un grupo que se venden por 20 euros.