Rodrigo Zuleta
Berlín, 3 jul .- La falta de nuevos fichajes de parte del Bayern se ha convertido en la noticia del mercado en la Bundesliga, a falta de ocho semanas para que se cierre el mercado y con su principal competidor por el título alemán, el Borussia Dortmund, anunciando un refuerzo tras otro.
"El Dortmund ha fichado muchos jugadores, si se ha reforzado o no es algo que veremos a lo largo de la temporada", dijo recientemente en su acostumbrada clave desafiante el presidente del Bayern, ULi Hoeness.
Esa declaración de Hoeness es una manera de tirar balones fuera en medio de la inquietud que hay por la especie de parálisis que hay en el Bayern en lo relativo a nuevos fichajes.
Se suponía que la temporada por venir iba a ser la temporada de la renovación, tras la despedida de Franck Ribery y de Arjen Robben, a las que se agregaron las bajas de Matts Hummels y James Rodríguez y Renato Sanches y Jerome Boateng parecen estar también en la plataforma de salida.
El propio Hoeness lo había anunciado así en primavera y había desafiado a la prensa diciendo a los periodistas que se sorprenderían sin supieran todo lo que ya tenía cerrado.
De momento, sólo se sabe de Lucas Hernández y Benjamin Pavard, en defensa, y de Jann-Fiete Arp, un joven delantero proveniente del Hamburgo al que seguramente le espera el banquillo.
La llegada de Hernández y Pavard explica la salida de Hummels, que se marcha al Dortmund.
Los fichajes han despertado reservas. Hernández, por el que el Bayern pagó ochenta millones al Atlético de Madrid, se está recuperando de una lesión de rodilla. Pavard, pese a tener el título del mundo en su palmarés, acaba de descender con el Stuttgart.
Una leyenda del Bayern, el francés Bixente Lizarazu, ha expresado sus dudas acerca de si sus compatriotas podrán compensar la marcha de Hummels.
Franck Ribery, por su parte, ha dicho que el Bayern necesita reforzarse en un ataque, pese a la buena temporada que tuvieron, jugando por las bandas, Serge Gnabry y Kingsley Coman que tomaron el relevó de él y de Robben.
"Tal vez no sea suficiente enfrentar la temporada sólo con Serge Gnabry y Kingsley Coman. Ambos son buenos jugadores pero jugar toda la temporada a alto nivel es un nuevo reto y los dos han tenido problemas de lesiones. El Bayern necesita más extremos", dijo Ribery.
El objetivo deseado era Leroy Sané pero las cosas parecen haberse complicado para el Bayern. En los últimos días ha surgido el nombre de Ousmane Dembelé como alternativa que, por la manera como se fue del Dortmund, despierta más preocupación que ilusión.
Otro nombre que se ha asociado al Bayern ha sido el Timo Werner sin que se concrete nada. También se habló de Julian Brandt, que entre tanto ha fichado por el Dortmund. Y de Kai Havertz, sin que haya salido tampoco humo blanco.
Mientras tanto la lista de fichajes del Dortmund parece una manera de reforzar el anuncio reiterado de que el objetivo en la próxima temporada es salir campeón tras siete años de hegemonía bávara.
Dos internacionales alemanes absolutos, Brandt y Niko Schulz, el belga Thorgan Hazard, procedente del Borussia Mönchengladbach, Hummels y un joven talento como Mateo Morey el capítulo de nuevas contrataciones.
Naturalmente, las exigencias de los dos equipos son distintos. El Dortmund busca, ante todo, jugadores que le permitan ganar la Bundesliga. El Bayern piensa principalmente en la Liga de Campeones por lo que el diario "Südeutsche Zeitung" ha escrito que mientras al Dortmund puede bastarle Thorgan Hazard el Bayern hubiera necesitado a su hermano Eden, nuevo fichaje del Real Madrid.
Pese a ello, está el caso de Brandt, a quien el Bayern seguramente hubiera recibido con los brazos abiertos, y la pérdida de Hummels que algunos aficionados les produce dolores de cabeza.