París, 19 jul. (EFE).- Varias ciudades francesas se blindan con importantes dispositivos de seguridad este viernes para prevenir altercados con ocasión de la final de la Copa de África entre Argelia y Senegal, después de los incidentes que se produjeron en los últimos encuentros de la selección argelina.,El prefecto de policía de París, Didier Lallement, anunció el despliegue de 2.500 policías y gendarmes en torno a la avenida de los Campos Elíseos, una cifra similar a la del día 14, cuando dece
París, 19 jul. .- Varias ciudades francesas se blindan con importantes dispositivos de seguridad este viernes para prevenir altercados con ocasión de la final de la Copa de África entre Argelia y Senegal, después de los incidentes que se produjeron en los últimos encuentros de la selección argelina.
El prefecto de policía de París, Didier Lallement, anunció el despliegue de 2.500 policías y gendarmes en torno a la avenida de los Campos Elíseos, una cifra similar a la del día 14, cuando decenas de personas fueron arrestadas allí por su participación en pillajes de comercios y disturbios después de que Argelia se calificara para disputar el título.
En Marsella, la segunda ciudad francesa que alberga también una de las mayores comunidades de origen argelino, la Prefectura ha decidido sacar a la calle a 500 agentes de las fuerzas del orden.
En Lyon, como en muchas otras ciudades, el despliegues policial (600 agentes) va acompañado de un decreto que prohíbe la venta de alcohol para llevar, pero también el transporte de carburante en recipientes o el uso de petardos y otros artificios pirotécnicos.
En algunos lugares se ha prohibido igualmente cubrirse el rostro para ocultar la identidad. En Montbéliard (noreste) se ha ido más lejos con un toque de queda por la noche para los menores de 14 años que vayan solos.
Las autoridades francesas pretenden evitar el escenario del domingo pasado, cuando 282 personas fueron arrestadas en todo el país en incidentes coincidiendo con las celebraciones de los hinchas argelinos.
En la noche del 11 al 12 de julio, cuando la selección argelina se calificó para las semifinales, también hubo 74 detenidos en las algaradas generadas por los aficionados y una mujer murió y su bebé resultó herido de gravedad al ser atropellados en Montpellier cuando un conductor perdió el control de su vehículo.
En el terreno político, esos desbordamientos protagonizados por jóvenes que en muchos casos tienen nacionalidad francesa ha dado lugar a declaraciones por parte de líderes de la derecha y de la extrema derecha, como el soberanista Nicolas Dupont Aignan, que este viernes se preguntó si "es obligatorio saquear para manifestar una identidad".
En una entrevista al canal "France 2", Dupont Aignan hizo notar que "hay mucha gente que tiene la doble nacionalidad y que no destroza los Campos Elíseos", y que "se puede querer su país de origen y respetar Francia".
"Quiero decirles a esos jóvenes, que espero que sean una minoría: Francia os ha acogido, os ha alimentado, os ha educado, se ha ocupado de vuestra salud. Pero si preferís Argelia, si Argelia es mejor que Francia, pues volveros a Argelia".
Marine Le Pen, presidenta de la ultraderechista Agrupación Nacional (RN, en sus siglas en Francés) tras los altercados del 14 de julio colgó en su cuenta de Twitter un mensaje en el que decía: "282 detenciones por los desórdenes causados por hinchas argelinos: una cifra alarmante para un partido de equipos extranjeros".