Evra narra cómo fue su dura infancia en la calle: "Robé comida y ropa, haces lo que puedas para sobrevivir"

El futbolista francés Patrice Evra ha anunciado esta semana su retirada oficial del mundo del fútbol. Más de un año después de su último partido oficial, el lateral izquierdo ha querido despedirse del deporte de competición con una emotiva carta en The Players Tribune.

Tras pasar por Marsala, Monza, Niza, Mónaco, Manchester United, Juventus, Olympique de Marsella y West Ham, el jugador pone punto y final a su carrera con 38 años. Por ello ha aprovechado para narrar cómo fueron sus difíciles inicios en el deporte, tras una infancia muy dura.

"Cuando crecí en Les Ulis, una zona de los suburbios de París, vivía con mis padres y algunos de mis 24 hermanos ¡no es broma! Éramos una docena de personas viviendo en la misma casa", comienza narrando Patrice Evra.

Una situación que empeoró con el divorcio de sus padres, cuando él tenía 10 años: "Mi padre traía dinero a casa gracias a su trabajo como embajador. Eso nos llevó de Senegal a Bruselas y luego a Les Ulis. Cuando se divorciaron, se fue con la televisión, el sofá y hasta las sillas".

"Le amo a muerte, pero mi padre nos dejó en una situación muy difícil. Compartía colchón con dos de mis hermanos y uno de nosotros tenía que dormir en sentido contrario para que pudiéramos tener suficiente espacio. Cuando la comida estaba lista, tenías que correr para poder tener tu parte", narra el exfutbolista.

Los años pasaban y Evra seguía peleando por salir de una situación muy complicada, después de que sus hermanos se fueran marchando: "Al final nos quedamos mi madre, mi hermana menor y yo. Ahí fue cuando tuve que salir a la calle".

Entonces pasó por una fase en la que no se arrepiente de nada de lo que hizo: "Odio cuando la gente usa la 'gángster'. Cuando creces en una zona con tiroteos entre pandillas y asesinatos, haces lo que puedas para sobrevivir. Tuve que pelear mucho, robé comida, ropa y hasta videojuegos. Me sentaba fuera de las tiendas para pedir dinero".

Todo eso quedó atrás y Evra pudo triunfar en el mundo del fútbol y llevar su alegría a todos sus seguidores: "Cuando digo 'I love this game', en realidad quiero decir 'amo esta vida'. Los vídeos son la forma de compartir mi felicidad con los demás. No es algo que decidiera hacer ya famoso. En nuestra casa de Les Ulis me podías haber visto cantando, bailando y con disfraces y pelucas".