Fabrizio Piscitelli, más conocido como "Diabolik", uno de los jefes más importantes de los ultra del equipo de fútbol italiano Lazio, fue asesinado el miércoles de un tiro en la cabeza en Roma, informaron los medios italianos.
Según la primera reconstrucción de los hechos, Piscitelli fue asesinado en torno a las 19.00 horas locales (17.00 GMT) cuando se encontraba sentado en un banco del parque de los Acueductos, situado en la periferia sureste de la capital.
Los medios italianos explican que Piscitelli recibió un tiro por la espalda en la cabeza, a la altura de la oreja izquierda, y que fue un testigo quien avisó a la Policía, que de inmediato acordonó la zona.
Por el momento se desconoce la identidad del agresor y las autoridades italianas han abierto una investigación para esclarecer lo sucedido, que no va dirigida por ahora contra nadie en concreto.
Piscitelli, de 53 años, fue investigado en el pasado por tener vínculos con el narcotráfico e incluso fue relacionado con el caso de corrupción conocido como "Mafia Capital", una red criminal que operaba en el ámbito empresarial y político de Roma y que se destapó en 2014.
"Diabolik" era conocido también por sus mensajes antisemitas y misóginos, pues entre otras cosas defendía la necesidad de impedir la participación de las mujeres en el fútbol.
Los aficionados de la Lazio fueron recientemente noticia al dejar en el Estadio Olímpico unas pegatinas en las que se representaba a Ana Frank vistiendo la camiseta del Roma.
Esas pegatinas, junto a otros escritos racistas y antisemitas, fueron pegadas en los baños y en las cristaleras del fondo sur del coliseo romano para ofender a los rivales de la ciudad.
I biancocelesti in campo con la maglia per dire no all'antisemitismo#SerieATIM #BolognaLazio pic.twitter.com/1EX4F6efAI
— S.S.Lazio (@OfficialSSLazio) October 25, 2017
Para condenar estos actos, los jugadores de la Lazio calentaron en uno de los siguientes partidos luciendo camisetas con la cara de Anna Frank.