El Bury FC, equipo de la League One inglesa (Tercera división), ha sido expulsado de la liga después de que la empresa C&N Sporting Risk retirase la oferta para comprar el club.
Londres, 28 ago .- El Bury FC, equipo de la League One inglesa (Tercera división), ha sido expulsado de la liga después de que la empresa C&N Sporting Risk retirase la oferta para comprar el club.
En un comunicado publicado por la English Football League (EFL, por sus siglas en inglés), el organismo anunció la expulsión del Bury debido a la suspensión de cinco encuentros, los continuos retrasos en los plazos y la falta de pruebas presentadas por el dueño del club.
El Bury tenía hasta el pasado viernes a la media noche para probar a la EFL que podían ser económicamente estables de cara a esta temporada. Una oferta para comprar el club por parte de la compañía de análisis de datos C&N Sporting Risk hizo que la EFL aplazase la fecha para la expulsión del conjunto del norte de Inglaterra a este martes.
Sin embargo, la compra no se completó a tiempo y el acuerdo se rompió en la tarde de este martes, por lo que la EFL tomó la decisión de expulsarlo.
La League One se mantendrá con 23 equipos y solo tres descenderán a la cuarta división. El Bury podría volver la temporada que viene desde el escalón más bajo del fútbol inglés, pero su futuro es incierto.
En un intento por ayudar a su equipo y poder disputar el encuentro de este fin de semana ante el Doncaster Rovers, varios aficionados entraron al campo de Gigg Lane, donde juega sus partidos como local el Bury, y se pusieron a limpiar las instalaciones.
Esta iniciativa se une a las surgidas en las últimas semanas en las que se pedía al dueño del Bury, Steve Dale, que vendiera el club, con una antigua directiva encadenada a las puertas de las oficinas del club y la colocación de un ataúd cerca de la recepción de Gigg Lane.
Los problemas económicos del Bury, que cuenta con 134 años de historia, salieron a la luz en los meses pasados a raíz de las quejas de los jugadores y de los empleados por no recibir sus correspondientes salarios.
El equipo se acogió a un "Acuerdo Voluntario de la Compañía" (CVA, por sus siglas en inglés), lo que permite liquidar las deudas pagando solo una proporción de ellas y le supuso comenzar la liga con doce puntos menos por una sanción de la EFL.
Tras esto, el equipo ha visto suspendidos sus cinco primeros partidos ligueros, además de uno correspondiente a la Copa de la Liga.
Es el primer equipo expulsado de las ligas inglesas desde la liquidación del Maidstone en 1992.
En una situación similar se encuentra el Bolton Wanderers, también de la League One y que hace diez años estaba disputando la Copa de la Uefa.
La EFL ha dado un plazo de 14 días al Bolton para que encuentre un comprador o para que demuestre que tiene los recursos económicos suficientes para completar la temporada. En caso de no hacerlo, serían expulsados como lo ha sido el Bury.