Carlos Alberto Fernández
La Coruña, 10 sep .- En septiembre de 2016, con 29 años, Ryan Babel se había quedado en el paro después de desvincularse del Al-Ain de Emiratos Árabes Unidos y su carrera se precipitaba hacia un abismo del que le rescató el Deportivo, en el que estuvo tres meses que le catapultaron.
Ahora, con 32 años, vive una segunda juventud, ha vuelto a la selección holandesa y este lunes abrió el camino a la goleada ante Estonia (0-4) con un doblete en la fase de clasificación para la Eurocopa de 2020.
Al Deportivo le llevaron un cúmulo de circunstancias. Primero, las propias del club gallego, que había traspasado a Lucas Pérez al Arsenal inglés y sufrió una lesión grave de su sustituto, Joselu Mato, a los 20 minutos de debutar como blanquiazul. El único recurso que le quedaba para suplir esa baja era recurrir al mercado de jugadores en paro.
También ayudó la situación de Babel. Su carrera estaba en declive. Lejos quedaban sus mejores años, los de la explosión en el Ajax (133 partidos, 29 goles, 19 asistencias en dos etapas) y sus inicios en el Liverpool inglés (146 partidos, 22 goles, 18 asistencias), que le fichó a base de talonario: más de 17 millones de euros.
A partir de ahí, fue un trotamundos. En enero de 2011 se marchó al Hoffenheim (7 millones de euros), volvió al Ajax (2012), jugó en el Kasimpasa (14 goles, 12 asistencias) de Turquía (2013) y fue traspasado al Al-Ain (1 gol, 2 asistencias) por 2,5 millones (2015).
El Deportivo, que buscaba un talento hasta el 31 de diciembre, había tanteado el fichaje de Miroslav Klose, que estaba decidido a retirarse tras su paso por el Lazio de Roma, y, de repente, el entonces director deportivo blanquiazul, Richard Barral, descubrió que Babel se acababa de quedar sin equipo.
"Inmediatamente nos movimos, vimos que había tenido una lesión, pero era de hombro, contactamos con él y su agente y, después de mucho pelear, aceptaron venir a negociar. Se comprometió hasta la conclusión de 2016. Para nosotros era un jugador 'top'", explica a Efe el exresponsable del área deportiva del club gallego.
Barral recuerda que "su carrera estaba un poco en descenso", pero creyó en él: "Tenía 29 años y con el clima y el ambiente que había en el club consideramos que nos podía dar mucho porque su calidad era indudable".
Fue una de esas apuestas que hizo en su etapa en el Deportivo buscando jugadores depreciados pero de calidad indiscutible, como el brasileño Sidnei Rechel, el suizo Fabian Schär, Luis Alberto o el coruñés Lucas Pérez.
Babel llegó con algo de sobrepeso, pero enseguida se puso en forma. "Venía comprometido, trabajó muy duro por bajar esos kilos que tenía de más y todo el mundo comprobó su calidad. Es de esos jugadores que hacen mejorar a los de al lado. Se hizo con la titularidad y el equipo cogió una racha buenísima", apunta Barral.
El Deportivo intentó renovarle, pero no hubo manera. Inicialmente, el jugador tenía voluntad de continuar hasta junio, pero su agente aplazó en varias ocasiones la fecha prevista para firmar la ampliación.
"Cuando vino a negociar, ya no había opción", indica Barral. Babel había reconducido la carrera y volvía a estar cotizado.
Se fue al Besiktas turco, en el que estuvo dos años (29 goles, 12 asistencias), fue traspasado por dos millones al Fulham (5 goles, 4 asistencias) y esta temporada ha regresado a Turquía para incorporarse al Galatasaray, al que ya ha dado dos goles en cuatro partidos.