La Haya, 27 sep (EFE).- Seguidores del equipo holandés de segunda división Roda expulsaron este viernes del estadio Parkstad Limburg, durante un partido contra el De Graafschap, al empresario mexicano Mauricio García de la Vega.,La acción sucedió durante el descanso, cuando los fans más radicales del Roda, que no ocuparon su grada habitual durante la primera parte del partido, se acercaron al palco, lo agarraron por los brazos y lo forzaron a abandonar el estadio entre forcejeos.,Los hechos se p
La Haya, 27 sep .- Seguidores del equipo holandés de segunda división Roda expulsaron este viernes del estadio Parkstad Limburg, durante un partido contra el De Graafschap, al empresario mexicano Mauricio García de la Vega.
La acción sucedió durante el descanso, cuando los fans más radicales del Roda, que no ocuparon su grada habitual durante la primera parte del partido, se acercaron al palco, lo agarraron por los brazos y lo forzaron a abandonar el estadio entre forcejeos.
Los hechos se produjeron a pesar de la presencia de varios agentes de policía, que se limitaron a acompañar a los seguidores por las escaleras y pasillos del recinto deportivo mientras se llevaban afuera al mexicano.
Las fuerzas de seguridad sí intervinieron posteriormente para garantizar la seguridad de García en el exterior del estadio, según un tuit de la cuenta oficial de la policía de Limburgo, que ha anunciado una investigación.
Durante el encuentro contra el De Graafschap, que terminó 1-1, se pudieron ver varias pancartas contra el empresario como “¡De la Vega go home!”, “Ladrón” o una en español que decía “¡Nuestra casa no es tu casa!”.
El pasado miércoles, una autodenominada “Plataforma Roda JC” publicó un comunicado en las redes sociales en el que pedían a los seguidores “despedir a De la Vega”.
En dicho llamamiento se acusó al empresario de no garantizar la supervivencia económica del equipo a pesar de las promesas y cargar en las arcas del club sus estancias en hoteles costosos.
El empresario sustituyó el pasado junio a Frits Schrouff como máximo accionista del club, salvando al equipo de la bancarrota, aunque la operación aún debe ser aprobada por la federación holandesa de fútbol.
El descontento de los aficionados holandeses se debe a varias informaciones aparecidas en medios locales, como un plan para vender el estadio Parkstad Limburg y la supuesta ausencia de garantías bancarias en su aportación de liquidez al club.
García de la Vega mantiene actualmente una batalla judicial para que se le reconozca como accionista mayoritario del Real Murcia.