Manuel Sánchez Gómez,Londres, 04 oct (EFE).- Porta el número 35 a la espalda, posee una cara inocente cargada de responsabilidad y, con la mayoría de edad recién cumplida, se ha convertido en la sensación del Arsenal gracias a sus goles y su descaro.,Gabriel Martinelli, a sus 18 años, ha irrumpido en el Emirates Stadium con cuatro goles en dos partidos. Dos ante el Nottingham Forest en Copa de la Liga y otros dos contra el Standard de Lieja en la Liga Europa.,Este joven brasileño llegó al Arsena
Manuel Sánchez Gómez
Londres, 04 oct .- Porta el número 35 a la espalda, posee una cara inocente cargada de responsabilidad y, con la mayoría de edad recién cumplida, se ha convertido en la sensación del Arsenal gracias a sus goles y su descaro.
Gabriel Martinelli, a sus 18 años, ha irrumpido en el Emirates Stadium con cuatro goles en dos partidos. Dos ante el Nottingham Forest en Copa de la Liga y otros dos contra el Standard de Lieja en la Liga Europa.
Este joven brasileño llegó al Arsenal este verano procedente del Ituano, a cambio de tan solo 6 millones de euros. Una cifra irrisoria en comparación con los grandes montantes que se manejan en el fútbol actual, donde cada promesa se dispara más allá de los 30/40 millones.
Provenía de la cuarta división brasileña y su rol en el equipo londinense no parecía que fuese mucho más allá de disputar algún minuto residual y aportar al filial. No en vano, la competencia que tenía por delante era Pierre-Emerick Aubameyang y Alexandre Lacazette, dos de los delanteros más codiciados del continente.
Su debut, sin embargo, no se hizo esperar. Disputó seis minutos en la victoria por 0-1 ante el Newcastle United el pasado agosto. Desde aquello, desapareció durante más de mes y medio de los planes de Emery.
Hasta la Copa de la Liga, un escenario propicio para dar cancha a los más jóvenes, rodeándoles además de jugadores experimentados para que la presión de una posible eliminación no recaiga solo sobre ellos.
Nada más lejos de la realidad. Martinelli marcó dos goles al Forest y empezó a darse a conocer en la pérfida Albion, después de un despunte en Brasil que hizo que le compararan con Neymar.
Pero estas comparaciones siempre son odiosas y Martinelli no puede empezar a medirse con el astro brasileño. Quizás también porque sus capacidades son distintas.
Pese a llevar el 35 en su camiseta, Martinelli ha mostrado maneras de 9 nato. Su primer tanto ante el Lieja en la Liga Europa es buen ejemplo de ello.
Se deshace con un amago del defensa para ganar el primer palo y rematar un tierno envío de Kieran Tierney desde la banda izquierda.
El segundo tanto fue más delicado, más mimoso. Se acomodó el balón y lo acompañó con un suave toque al fondo de la red.
Desde el banquillo sonrió Aubameyang, consciente de que el futuro ya está aquí y de que la irrupción del joven Martinelli no hará si no espolearle aún más para seguir marcando goles.
Para finalizar, asistió a Dani Ceballos y dio por terminada otra noche que le presenta ante el Emirates. Emery está sabiendo medirle a la perfección y arroparle por su estadio.
Esta mañana, los niños en el metro de Londres enseñaban a sus padres las andanzas de Martinelli, Joe Willock y Bukayo Saka, los jóvenes valores del Arsenal.
Se identifican con ellos porque aún no superan la veintena y porque son la luz que alumbra su futuro. El de ellos, como incipientes aficionados, y el de un club que necesita comenzar a ilusionarse.