El político italiano Matteo Salvini ha vuelto a utilizar el fútbol para dar vía libre a sus ideas políticas. Esta vez ha aprovechado la última polémica racista sufrida por Mario Balotelli para criticar al delantero internacional por su país.
"Con 20.000 empleos en riesgo y el problema del desempleo, Balotelli es el último de mis problemas", declaró el exministro del interior transalpino sobre los cánticos racistas sufridos por el delantero en Verona.
Matteo Salvini 'condena' de una forma un tanto 'light' el racismo sufrido por el jugador para cambiar de tema en sus declaraciones recogidas en La Gazzetta dello Sport: "El racismo y el antisemitismo siempre deben ser condenados, pero vale más un trabajador de Ilva (una planta siderúrgica que podría quebrar) que 10 Balotelli. No necesitamos fenómenos".
El episodio al que Matteo Salvini se refiere sucedió el pasado domingo, durante el partido entre Hellas Verona y Brescia. Allí, 'SuperMario', en medio de la multitud de cánticos racistas del estadio Marcantonio Bentegodi, lanzó un balonazo a la grada y se dirigió a vestuarios dispuesto a abandonar el partido.
El árbitro del partido le amonestó por haber cogido el balón con la mano, aunque le retiró la cartulina al darse cuenta del porqué. Los compañeros y rivales le convencieron de seguir en el partido para no darles la razón a los racistas y terminaría igualando el choque con un golazo en los últimos minutos.
El líder de los ultras del Hellas Verona y reconocido fascista, Luca Castellini, arremetió tras el choque contra Balotelli: "Balotelli es italiano por tener la ciudadanía, pero nunca podrá ser del todo italiano". Algo rápidamente contestado por el futbolista del Brescia en su cuenta de Instagram: "Aquí te estás volviendo loco... despierta ignorante, eres una ruina". El Hellas Verona ha reaccionado expulsando a Castellini de su estadio hasta el 30 de junio de 2030.
Nota ufficiale del Club - Sospensione di gradimento nei confronti del Signor Luca Castellini
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