La 'master class' de Del Bosque en Abu Dhabi
Vicente del Bosque ha sido el gran protagonista en la previa de la segunda jornada del Torneo Internacional de LaLiga Promises que se está celebrando en Al Ain (Abu Dhabi, Emiratos Árabes). El exseleccionador nacional ha dado una auténtica master class a los entrenadores locales y también a los de los equipos que están disputando el torneo. No han asistido los del Barcelona, Villarreal y Valencia.
Del Bosque ha repasado su trayectoria en los banquillos y también sus inicios en el Real Madrid, pero con una charla muy amena en la que ha convertido al entrenador en un referente. Y por muchos motivos: "He sido un privilegiado de dedicarme al fútbol toda la vida. He trasladado mi juego favorito cuando jugaba en el barrio a mi profesión. Tuve la suerte de entrar en el Real Madrid como un becario o botones y salí como un director de banco. Mis referentes fueron dos personas del club. Llegué en el año 68 y conocí a Santiago Bernabéu, un hombre clave en el Real Madrid por un liderazgo moral. No era un hombre rico pero sí un hombre con un gran carisma y una gran personalidad. Luego estuve con Luis Molowny, un hombre sencillo que miraba más por su empresa que por su familia. Son dos figuras importantes en mi vida".
Ha sido una auténtica clase del ejemplo que debe dar un técnico: "Un entrenador debe ser un referente para los jóvenes, pero no por las palabras, sino por el ejemplo. Estuve en la selección española con dos funciones: representar bien a mi país más dar las herramientas y desde fuera del vestuario cumplir con ese mínimo compromiso social que todos debemos tener. Soy igual de imperfecto que cualquiera de vosotros. Si no hubiéramos ganado, no estaría aquí con vosotros. El ejemplo de los jugadores japoneses en el pasado Mundial. Iban ganando a Bélgica y terminaron perdiendo en los últimos minutos. Se fueron para casa pero sin llorar. Limpiaron el vestuario y se volvieron a casa. En los años en la selección ganamos, pero también perdimos".
El salmantino ha explicado qué debe hacer y qué no un entrenador: "Un chaval que mete un gol no puede abrazarse a un entrenador, sí con sus compañeros. El entrenador no pinta nada ahí, es una figura que debe ser muy cuidadoso con los chavales. No hay que dar demasiadas muestras de cariño. También tener un sentimiento de pertenencia a un club. También deber ser inspiradores. Preguntar a los jugadores no debe ser un síntoma malo ni debe haber barreras. Hay entrenadores a los que les molesta que los jugadores les hablen".
Directo al grano
Y siguió así Del Bosque: "Otro punto es la generosidad. Hay jugadores que al ser cambiados tiran la camiseta. Cuando los mejores jugadores no quieren ser generosos es muy desagradable, sobre todo cuando escenifican al ser cambiados que están en desacuerdo con el entrenador. Por último, la lealtad. Un entrenador nunca debe hablar mal de sus jugadores ni de su club. Es muy importante que los entrenadores escuchen a los jugadores, que parezca que sean ellos los que mandan pero que se haga lo que tú quieres. Si se hace eso, estaremos más cerca de lograr los objetivos. Hay que ceder también, si hay que empezar entrenar a las 11 mejor que a las 10".
Sin olvidar el gran trabajo del trabajo de los entrenadores españoles: "El fútbol español le debe mucho a los entrenadores españoles. Emery, Benítez, gente que ha entrenado en Italia, Francia, Inglaterra. Antes era impensable que un entrenador español saliera. Soy entrenador por vocación pero también por influencia. La escuela yugoslava, Fabio Capello… Y también porque era una forma de ganarme la vida tras retirarme como jugador. Pero también hay que ser exigente. Cuando ganas, al entrenador le gusta hasta el VAR. Y cuando pierdes, se mete hasta con el árbitro. El entrenador, en una rueda de prensa, debe ser neutro. Ni entrar en simpatías ni en groserías. No he sufrido casi con el fútbol, porque el fútbol está para divertirse. Incluso hemos perdido, pero me he divertido".