Javier Tebas, presidente de LaLiga, aseguró que no han “cumplido” con su “responsabilidad” tras los insultos racistas que recibió el futbolista del Athletic Club, Iñaki Williams, durante el partido que enfrentó el pasado sábado al equipo rojiblanco con el RCD Espanyol en el RCDE Stadium de Barcelona.
“LaLiga como organizadora del campeonato es responsable de la seguridad del aficionado y este fin de semana no podemos decir que hayamos cumplido con nuestra responsabilidad, así que hay que hacer autocrítica y reflexionar. Estamos preocupados en buscar soluciones”, declaró Tebas durante la V Gala de los premios de la Asociación de la Prensa Deportiva de Madrid (APDM).
“Mañana presentamos una denuncia ante la fiscalía de delitos de odio de Cataluña porque no puede volver a ocurrir. Hay que buscar un camino, no estar pendientes de si se ha oído o no”, anunció.
Además, LaLiga remitió este lunes un escrito de denuncia al Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y a la Comisión Antiviolencia que indica que en el minuto 69 del encuentro, cuando Iñaki Williams fue sustituido y se retiraba del terreno de juego por el fondo más cercano a su ubicación, varios aficionados locales desde el Graderío Gol Cornellà, "sin poder determinar el número", "entonaron" durante unos 10 segundos y cuando el jugador pasaba ante ellos el grito de "UH, UH, UH, UH".
"Una vez realizado el pertinente y exhaustivo análisis de las imágenes de vídeo de los hechos acontecidos el pasado sábado, en los que se profirieron gritos de carácter racista al jugador Iñaki Williams, el RCD Espanyol de Barcelona ha determinado la implicación de 12 individuos en los sectores 107 y 108, todos ellos ubicados fuera del espacio que ocupa de la Grada de Animación. Nueve de los cuales son socios, mientras que tres de ellos son compradores ocasionales de entradas.
El club elevará este completo informe al Comité de Disciplina Social para determinar las medidas oportunas recogidas en el Reglamento de Disciplina Interno del club, y que pueden acarrear la suspensión de los carnets de abonado y de socio y la expulsión de toda actividad que realice la entidad blanquiazul.
Asimismo, la entidad ha trasladado su informe a los órganos policiales que elaboran las diligencias para que en su caso depuren las posibles responsabilidades penales.
El RCD Espanyol de Barcelona reitera, una vez más, su enérgica condena ante cualquier muestra de carácter racista y violento. Nuestra entidad, en sus 119 años de historia, siempre ha abogado por valores estrictamente deportivos como el respeto por el rival, el trabajo y el sacrifico, por encima de cualquier resultado".