El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, anunció este domingo que a partir del 18 de mayo se permitirán los entrenamientos deportivos de equipo en este país.
En este sentido, Conte ha anunciado que los atletas profesionales o no profesionales, reconocidos por el Comité Olímpico, podrán volver a entrenar a partir del 4 de mayo de manera individual, mientras que los entrenamientos de equipo se reanudarán el 18 de mayo.
En una comparecencia en la que explicó que Italia entra en la 'fase 2' de la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus, Conte, sin embargo, no se atrevió a dar una fecha sobre cuándo se reanudará el campeonato liguero de fútbol y las competiciones de otros deportes.
El primer ministro italiano reconoció que es un gran aficionado al fútbol y que desearía que volviera la competición lo antes posible, pero matizó que el Gobierno no quiere "que los jugadores se enfermen" y que por eso estudiará "si terminar o no los campeonatos".
En un contexto en el que el baloncesto, el voleibol o el rugby declararon cerradas sus temporadas a causa de la incertidumbre sobre la evolución del coronavirus, el fútbol, que enfrenta las pérdidas económicas mayores, lo está dando todo para encontrar una forma para acabar el año.
De hecho, en este mes y medio de parón forzado, se estima que ya hubo perjuicios económicos que superan los 150 millones de euros y un abandono definitivo costaría hasta los mil millones de euros al sistema fútbol, entre dinero de taquillas, patrocinadores y derechos televisivos.
Para contener este daño económico, los jugadores del Juventus Turín, del Parma y del Roma acordaron de forma voluntaria con sus clubes una reducción de sus sueldos anuales.
Los otros clubes siguen negociando con sus futbolistas y la AIC una eventual reducción de los salarios.