El futbolista turco Cevher Toktas ha sido protagonista de un macabro suceso al haber confesado el asesinato de su hijo. El pequeño, de sólo cinco años, estaba contagiado de coronavirus, aunque según el jugador esta no habría sido la causa por la que habría acabado con su vida.
"Nunca quise a mi hijo menor desde que nació. No sé por qué no lo quiero pero esa fue la única razón por la que lo maté. No tengo ningún problema mental", declaró el defensa del Bursa Yildirim Spor, de categoría regional.
Kasim murió el pasado 23 de abril en el hospital horas después de que su familia le llevase al presentar síntomas del coronavirus. Fue trasladado a la UCI, pero después de una hora y media falleció sin que los médicos detectasen nada extraño y señalaron el coronavirus como la causa del fallecimiento.
¡INAUDITO😱🤯! Cevher Toktas, jugador del Bursa Yildirim Spor🇹🇷, admitió haber asfixiado a su hijo de 5 años porque no le quería. El niño había dado positivo por #Covid_19 días atrás. “La única razón de haberlo matado fue que nunca lo quise”, declaró tras entregarse a la policía. pic.twitter.com/M4MeWRb9JT
— Actual Fútbol (@ActualFutbol) May 12, 2020
Varios días después, Cevher Toktas, que jugó en la Superliga turca en la temporada 2008/09, acudió a la policía para confesar el asesinato. Según él padeció una crisis nerviosa y añadió que no sentía nada por su hijo.
Toktas contó cómo había utilizado una almohada para asfixiar el pequeño mientras se encontraba en una de las camas del hospital. "Puse una almohada en la cabeza de mi hijo, que estaba acostado boca arriba. Apreté durante 15 minutos sin parar. Mi hijo resistió durante un tiempo", narró el defensor con una sangre fría que pone los pelos de punta. Ahora se enfrenta a una cadena perpetua en Turquía por el asesinato.