La Federación Argelina de Fútbol (FEF) anunció este miércoles el fallecimiento del delantero internacional argelino Said Amara, uno de los integrantes de aquel histórico "once de la independencia" que el rebelde Frente de Liberación Nacional argelino (FLN) creó secretamente en la década de los pasados cincuenta para desafiar el poder colonial de Francia y espolear la identidad argelina.
El equipo, formado por jugadores enrolados en equipos de la primera división francesa -algunos de ellos internacionales por Francia, honor que declinaron para sumarse a la resistencia- fue clave en la sangrienta lucha emprendida en 1956 y que concluyó con la dramática independencia de Argelia en 1962, todavía hoy objeto de controversia.
Fue en el otoño de 1957 cuando los dirigentes del FLN decidieron unir a su lucha armada y a su esfuerzo diplomático y sindical un brazo deportivo que ayudara a popularizar el movimiento independentista y proyectarlo a la esfera internacional.
En secreto, agentes encubiertos del FLN comenzaron a contactar a los mejores jugadores de ascendencia argelina que por aquel entonces jugaban en equipos punteros franceses como el AS Monaco, el Olympique de Marsella, el FC Toulouse, el Olympique de Lyon, el Stade de Reims, el AS Saint-Étienne o el RC Lens.
La tarea de convencerlos e integrarles en la que sería "la selección de la resistencia o del FLN" fue encomendada a Mohamed Boumezrag, director en aquel entonces de la sección regional argelina dependiente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), quien en su calidad de directivo pudo visitar a cada uno de los elegidos para detallarle el plan secreto.
Ancien joueur qui a porté le scapulaire des @girondins de Bordeaux entre 1962 et 1964. Ainsi que le maillot de la glorieuse équipe d'Algérie @LesVerts 🇩🇿. Saïd Amara, monument du football algérien s'est éteint. Reposez en paix monsieur. Lahyrahamou 🙏 #Girondins #Algerie pic.twitter.com/IOIDVOnxCj
— Bellahsene Nabil (@BellahseneNabil) August 2, 2020
Pese a las represalias que se intuían, logró convencer a algunos de los mejores jugadores de la selección francesa en aquellos tiempos: el portero Abderrahman Ibrir (Olympique de Marsella), el defensa Mustapha Zitouni (AS Monaco), y los delanteros Abdelaziz Ben Tifour (AS Monaco), Saïd Brahimi (FC Toulouse) y Rachid Mekhloufi (AS Saint-Étienne).
Said Amara, nacido el 11 de marzo de 1933 en Saïda, donde inició su carrera en el club local Gaieté de Saïda (1951-1953) se uniría más tarde: había comenzado a destacar la temporada 1956-1957 en las filas del RC Estrasburgo y era uno de los pilares del AS Béziers cuando en 1960 aceptó la llamada del "once de la independencia", estigmatizado en Francia.
Dos años antes, en la primavera de 1958, el equipo rebelde había debutado en Túnez tras una rocambolesca huída de Francia que les condujo primero a Lausana y después a Roma, donde les esperaba Boumezrag.
Zitouni y Mekhloufi habían abandonado sin contratiempos la concentración de la selección francesa que preparaba el mundial de 1958 -renunciando a sus importantes salarios y a la copa del mundo por la lucha nacional- y llegado sin problemas a la capital italiana, pero otros como Hassen Chabri no pudieron, al ser detenidos por la policía de fronteras francesa y enviados a prisión.
En el primer partido, el equipo venció a la selección de Marruecos por 2-0, y en el segundo, disputado unos días después, a Túnez por 6-1, recibiendo el apoyo de estrellas francesas como Raymond Kopa, Just Fontaine o Roger Piantoni.
Sin embargo, ni la FIFA ni la Confederación Africa de Fútbol (CAF), presionadas desde París, reconocerían a la nueva selección nacional argelina e incluso amenazarían con sancionar a aquellos equipos que se enfrentaran a ella, como le ocurrió a los combinados de Libia y Túnez, los únicos que decidieron seguir adelante con los partidos amistosos.
Aún así, el equipo del FLN consiguió seguir reclutando talentos en Francia como el de Amara, que en 1964, dos años después de la independencia, jugaría con el Girondins de Burdeos del español Salvador Artigas la final de la Copa de Francia que perdió con el Olimpique de Lyon (2-0).
Un año después, regresó a su país para volver a defender los colores del MC Saïda, de su ciudad natal, con el que levantaría la Copa de Argelia en su primera temporada.
Said Amara, que jugaría 21 partidos y anotaría 11 goles con la selección del FLN, y cinco encuentros con la selección nacional argelina post idependencia, terminó su carrera futbolística en 1971, tras haber sido jugador-entrenador de JSM Tiaret (1968-1971).
Seleccionador de Argelia en dos ocasiones (en 1972 y 1974), ganó la liga argelina en en 1984 con el modesto GC Mascara y dirigió tanto al ES Mostaganem (1973-1974) como al MC Oran (1976-1979).
Abandonó los banquillo en 1999 tras dirigir durante una temporada al Ahly Benghazi, el máximo rival del Ahly Trípoli, el equipo de Said, el hijo futbolista del dictador Muamar al Gadafi.
Desde entonces asesoraba a la Federación Argelina de Fútbol (FAF), de cuya asamblea era miembro.