La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) aplazó un partido por la cuarta división de la liga doméstica, que sería disputado este domingo, después de que 17 jugadores de uno de los equipos fueran hospitalizados por una supuesta intoxicación alimentaria, informaron fuentes deportivas.
Un total de 17 jugadores del club Río Branco FC de Acre tuvieron que ser ingresados en un hospital de la localidad de Bragança, en el interior del amazónico estado de Pará, tras sentirse indispuestos luego de cenar, según explicó el conjunto en un comunicado.
El Río Branco FC debería medirse este domingo con el Bragantino de Pará, pero ante los hechos, solicitó el aplazamiento del encuentro a la CBF, que acató el pedido y canceló el compromiso.
"Atestados fueron remitidos a la CBF, que decidió por el aplazamiento. El partido fue reprogramado para mañana (lunes) a las 13.00 hora local (18.00 GMT)", informó el club.
Señaló además que los jugadores volverán a someterse a pruebas clínicas este domingo a fin de que "un nuevo parecer médico indique si habrá o no condiciones de los futbolistas para el partido" de este lunes.
Diretoria solicitou e CBF atendeu. Jogo contra o Bragantino-PA, que seria realizada neste domingo, foi adiada devido à suspeita de intoxicação alimentar. CBF adiou para amanhã, às 13h (horário do Acre). Um novo parecer médico indicará condições ou não de jogo. #SérieD #RioBranco pic.twitter.com/NGJR2wAx9A
— Rio Branco FC (@RioBrancoFC) October 18, 2020
Entre los jugadores que fueron hospitalizados figura el portero Bruno Fernandes, excapitán del Flamengo y quien fue condenado a más de 20 años de prisión por el asesinato de su exnovia en 2010.
Fernandes, de 35 años y que cumple actualmente su pena en régimen semiabierto, llegó a finales de julio al Río Branco FC.
Desde que fue autorizado por la Justicia al beneficio del semiabierto en 2019, el portero viene intentando reintegrarse al fútbol profesional, pero se ha enfrentado a la resistencia de hinchas, patrocinadores y sectores de la sociedad civil.
El año pasado, el Poços de Caldas FC, un humilde club de fútbol del estado brasileño de Minas Gerais, rescindió el contrato de Fernandes menos de un mes después de su presentación.
Asimismo, en enero de este año, la presión de la hinchada y la amenaza de empresarios con retirar patrocinios convencieron a los directivos del Operario de Varzea Grande de renunciar al fichaje del portero.
Hace poco más de dos meses, el Río Branco FC anunció la contratación de Fernandes, que igualmente produjo un aluvión de críticas y llevó, incluso, a la renuncia de la técnica Rose Costa, quien comandaba al equipo femenino del club.
El polémico fichaje culminó también en la salida del principal patrocinador del conjunto.
Fernandes fue detenido en 2010, cuando aspiraba a llegar a la selección brasileña, y condenado a veinte años y nueve meses de cárcel en 2013 por el asesinato de su exnovia Eliza Samúdio, con quien tuvo un hijo que no había reconocido.
Samudio, de 25 años y quien reclamaba del futbolista el pago de una pensión para su hijo, desapareció en 2010 y fue considerada muerta, aunque su cuerpo nunca fue encontrado, en un caso que generó conmoción en Brasil.
Formado en el Atlético Mineiro, con el que debutó como profesional, Fernandes jugó también en el Corinthians, aunque logró el éxito y la fama en el Flamengo, con el que ganó la Liga brasileña de 2009 y tres campeonatos cariocas en casi todos los partidos como capitán.