Ryan Giggs, exjugador del Manchester United y actual seleccionador de Gales, fue detenido este pasado lunes en su hogar por la policía tras la llamada, asustados, de varios vecinos. Los presentes explicaron que escucharon algunos gritos de su pareja y tras algunas horas criticado en redes sociales, el técnico ha respondido a través de sus representantes.
Tal y como recoge la prensa inglesa, el entorno del exfutbolista asegura que "Giggs niega todas las acusaciones hechas en su contra. Él está cooperando con la policía y seguirá ayudándoles con todas las investigaciones".
Según The Sun, la policía recibió la llamada pasadas las diez de la noche del domingo y "una mujer de 30 años sufrió heridas leves, pero no requirió tratamiento alguno".
Giggs, ya en libertad, sigue esperando novedades alrededor del caso tras declarar en comisaría y, según su entorno, "cooperar" con la policía.