Pocos personajes tan polémicos ha dado el fútbol como Paul Gascoigne. El exfutbolista inglés era tan bueno en el terreno de juego como díscolo fuera de él y nos ha dejado imágenes lamentables en los últimos años. Esta vez ha sido él mismo el que ha contado una historia que no dejará a nadie indiferente, sucedida al morir su padre.
"Falleció en el hospital y, cuando nos quedamos él y yo solos en la habitación, salté a la cama y comencé a golpearle. Le di un cabezazo y un puñetazo por la rabia que tenía acumulada de cuando era joven. Después me pasé 45 minutos abrazado a él", relató el exjugador de Newcastle, Lazio, Tottenham o Glasgow Rangers en una entrevista para The Sun.
El padre de Paul Gascoigne murió en 2018 debido a un cáncer. Ambos estuvieron muy unidos, "con más momentos buenos que malos". El exinternacional inglés también desveló los regalos que le hacía a su progenitor: "Debo haberle comprado a mi padre cerca de 80 coches y 18 barcos y casas".
Los problemas de 'Gazza' con las drogas y el alcohol le hicieron pasar por uno de los puntos más bajos en la relación con su familia. En 2010, protagonizó un incidente muy sonado al acudir a la casa donde se había atrincherado Raoul Moat, un hombre que asesinó al amante de su mujer y disparó a esta.
Allí acudió como un inesperado 'salvador', intentando reconducir la situación hasta que la policía terminándole largándole. Después de eso, su padre promovió su ingreso en un manicomio, algo que dinamitó su relación con Gascoigne por aquel entonces.
England hero Paul Gascoigne punched and headbutted his dead father’s body as ‘revenge’ for past sins https://t.co/AeV8Hl3FKQ
— Bourbiza Mohamed (@techgateorg) February 8, 2021