Una de las imágenes del fin de semana se ha vivido en el Nuevo Vivero, donde Badajoz y Talavera se enfrentaban en un partido de Segunda División B. El susto fue monumental y los allí presentes aguantaron la respiración después de que Adighibe, jugador de los visitantes, quedara tendido sobre el césped sin reaccionar después de un golpe con César Morgado, pero allí apareció Fernando Estévez.
El entrenador del Badajoz, médico de profesión, no dudó en saltar al campo para ayudar a los servicios médicos en la reanimación del futbolista rival. Un gesto que le valió una tremenda ovación por parte de su afición a un técnico que ha colocado a los pacenses como líderes de su subgrupo.