El futbolista surcoreano Ki Sung-yueng ha interpuesto una demanda por difamación contra dos excompañeros que le acusaron recientemente de abusar de ellos sexualmente en la infancia, según anunció este lunes su representación legal.
El centrocampista, de 32 años y que militó en varios clubes europeos como RCD Mallorca, Celtic o Swansea, exige una indemnización de 500 millones de wones (unos 442.500 dólares) por lo que considera una difamación por parte de los dos exfutbolistas, según explicó hoy en rueda de prensa su abogado, Song Sang-yeop.
La demanda ha sido presentada ante un tribunal del Distrito Central de Seúl, según informó la agencia Yonhap.
El pasado 24 de febrero los dos exfutbolistas, que han permanecido en el anonimato, aseguraron por escrito haber sufrido abusos sexuales y agresiones en 2000 a cargo de otros dos jugadores que les sacaban un año en la academia en la que vivían hospedados en la provincia de Jeolla del Sur (suroeste del país).
El comunicado no mencionó el nombre de los supuestos abusadores pero sí indicó que uno de ellos es "un jugador estrella que recientemente ha firmado por un club de la región capitalina".
Esa descripción apuntó los focos a Ki, que estuvo en la mencionada academia, tiene un año más que los denunciantes y acaba de firmar contrato con el FC Seoul de la capital surcoreana.
Ki, excapitán de la selección surcoreana, ha rechazado desde entonces las acusaciones y su abogado pidió que se presenten pruebas sobre esos supuestos abusos, a lo que las dos supuestas víctimas respondieron que lo harían solo si Ki los demandaba y llevaba el asunto a los tribunales.
El caso no ha parecido afectar en absoluto al rendimiento de Ki, jugador que no se ha prodigado a la hora de marcar goles en su carrera pero que ha anotado de manera consecutiva en las tres últimas jornadas de la K-League surcoreana, donde su rol como nuevo capitán del FC Seoul ha ayudado a colocar al equipo segundo en la tabla.
El caso de Ki llega en un momento en el que Corea del Sur está registrando un aluvión de acusaciones de abusos y acoso -que se consideran muy extendidos en los centros educativos surcoreanos- cometidos en la adolescencia y la infancia por reputados deportistas e incluso actores y estrellas de la música K-Pop.