En el fútbol se han visto extravagancias de todo tipo, pero una de las últimas en China ha dado mucho de qué hablar. Y es que He Shihua, un millonario chino, ha adquirido un club de la segunda división del país y ha impuesto al entrenador de su equipo que su hijo juegue.
El club en cuestión, el Zibo Cuju, es el colista de la competición. Juzguen ustedes mismos el nivel del hijo del propietario del club viendo el vídeo que acompaña a este texto.