Ousmane Coulibaly, jugador del Al-Wakrah, protagonizó una de las imágenes más duras de la jornada. El senegalés se desvaneció justo antes del descanso del partido que estaba jugando ante el Al-Rayyan provocando la preocupación de todos los presentes.
Un susto que más tarde desveló la Superliga de Catar en un comunicado al anunciar que el futbolista había sufrido un infarto, anunciado también que ya se encontraba estabilizado.
El futbolista quedó tendido dentro de una portería a los 42 minutos del partido tras desmayarse. Los servicios médicos de los clubes le atendieron de urgencia en el propio césped del estadio Thani bin Jassim y minutos después accedió una ambulancia.
Los jugadores de ambos equipos mostraron desde el primer instante una tremenda preocupación por el estado del futbolista africano, y de hecho los componentes de su equipo pidieron al colegiado no seguir jugando el partido, que ganaba el cuadro local por 1-0 con un gol del iraní Shoja Khalilzadeh al rematar de cabeza un saque de esquina botado por James.