Es la primera vez que Senegal consigue ganar la Copa de África y la locura se ha desatado en el país. Como se puede ver en el vídeo superior, miles de personas se lanzaron a las calles de Dakar para celebrar la llegada de la selección de fútbol. Una celebración tan multitudinaria como peligrosa.
Primero, por la situación actual que se vive en África y en todo el mundo con el coronavirus COVID-19; y, segundo, por los riesgos que corriendo tanto aficionados como jugadores con el festejo... ¡los jugadores se llegaron a subir en el techo del autobús!
Los jugadores fueron recibidos por el presidente Macky Sall, que canceló un viaje oficial a Comoras para volver al país, en el aeropuerto militar Léopold Sedar Seghor de Dakar.
Mientras tanto, las televisiones locales emitieron en directo imágenes de congregaciones multitudinarias de hinchas en las carreteras y las calles cercanas a ese aeropuerto.
Tras la victoria histórica de los "Leones de la Teranga" -así se conoce popularmente a la selección de fútbol de Senegal-, el presidente Sall decretó un día festivo para el disfrute de todos. "¡Campeones de África! ¡Qué partido! ¡Qué equipo!", exclamó en su cuenta de la red social Twitter el jefe de Estado senegalés, designado el pasado sábado nuevo presidente de turno de la UA por un año.
Champions d’Afrique !!! Quel match! Quelle équipe ! Vous l’avez fait! Beau moment de football, beau moment de communion et de fierté nationale.
Tellement fiers de vous! Félicitations à nos héros !Coupe bi nieuw na!🇸🇳
MERCI JËRËJËF pic.twitter.com/9tZZbJlj4P— Macky Sall (@Macky_Sall) February 6, 2022
Se espera que los futbolistas se dirijan al Palacio Presidencial, donde serán condecorados este martes.
El último rival de los "Leones de la Teranga" fue Egipto, un equipo liderado por el delantero del Liverpool Mohamed Salah. Tras acabar los noventa minutos y la prórroga con empate cero en el estadio D'Olembé de Yaundé, la estrella del Liverpool Sadio Mané consiguió la victoria de Senegal con un penalti definitivo.
De esta manera, Senegal rompió su maleficio tras haber perdido dos finales anteriores de la Copa de África, con Camerún en la edición de Mali en 2002 y contra Argelia en la de Egipto de 2019.