Irlanda del Norte: Donnarumma - Toloi, Bonucci, Acerbi - Di Lorenzo, Barella (Pobega, m.63), Jorginho (Emerson, m.89), Cristante, Dimarco (Frattesi, m.88) - Raspadori (Gabbiadini, m.81) y Scamacca (Gnonto, m.63).
Bulgaria: Pope - Walker (Shaw, m.71), Maguire, Dier- Reece James, Bellingham, Rice, Foden, Saka (Grealish, m.71)- Kane y Sterling.
Jesús Gil Manzano (ESP).
Mostró tarjeta amarilla a Bonucci (m.48), Di Lorenzo (m.80) por parte de Italia; y a Gralish (m.94) por parte de Inglaterra.
Encuentro correspondiente a quinta jornada de la Liga de Naciones disputado en el estadio de San Siro en Milán.
El solitario gol de Giacomo Raspadori a falta de media hora para el final relegó a una pobre Inglaterra a la Liga B de la Liga de Naciones al mismo tiempo que abrió el abanico de posibilidades de Italia para clasificarse a la final a cuatro, para lo que necesita una victoria ante Hungría, la revelación del campeonato.
Inglaterra consumó en San Siro su particular catástrofe. La reedición de la pasada final de la Euro 2020 fue una sombra de lo que representó aquel encuentro. Italia, fuera del Mundial de Qatar 2022 y mermada por las lesiones, volvió a imponerse a la que ha sido una de las peores versiones de los 'Three Lions', esa que acostumbra a mostrar en los últimos compromisos.
Partido tedioso con muy poca actividad en el primer tiempo. Ambos equipos, lejos de su máximo, salieron a medirse, a tantearse, con dos objetivos claramente diferentes. Italia necesitaba la victoria para llegar con opciones de clasificación a la última jornada; Inglaterra, con la obligación de puntuar para no certificar su descenso a la Liga B. Ninguno quiso arriesgar su objetivo en los primeros 45 minutos.
Grande serata per gli #Azzurri 💙
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— Nazionale Italiana ⭐️⭐️⭐️⭐️ (@Azzurri) September 23, 2022
Lo más destacado fueron los primeros cinco minutos de Italia, que desembocaron en un cabezazo de Scamacca al larguero. No pasó nada más. Se apagó la selección de Mancini y reinó la igualdad, escondiendo el temor de sendas naciones. El carril izquierdo de Inglaterra, defendido por un Saka que en todo momento recibió la ayuda de Maguire, fue el punto débil de Inglaterra.
La segunda mitad comenzó con la inercia de la primera. Igualada, por momentos sin ritmo y sin un dominador claro. Sin embargo, poco a poco fue Italia decantando la balanza a su favor, apuntalando el centro del campo y asentándose como dueño del partido, al tiempo que San Siro despertaba y comenzaba a animar de manera continuada.
Hasta que en el minuto 68 apareció la joven promesa italiana para poner brillo a la noche. Recién fichado por el Nápoles, Raspadori bajó al piso con calidad un balón largo de Bonucci a la espalda de Walker para, desde la frontal, fusilar a Pope y abrir el marcador. Italia empezó a soñar con una clasificación, Inglaterra veía su pesadilla más cercana.
Donnarumma fue uno de los protagonistas de la noche por su vuelta a San Siro, la que fue su casa durante seis temporadas antes de firmar por el PSG francés. Los milanistas presentes le dedicaron silbidos y abucheos, reprochándole su marcha, algo que todavía consideran una traición, pero recibió también los aplausos de la grada cuando regateó a Harry Kane en la frontal del área y tras una doble parada que mantuvo el marcador.
Tras 75 minutos sin comparecer, Inglaterra reaccionó al gol encajado y puso en aprietos a una Italia que tendió a hundirse poco a poco, dando por bueno el resultado, y encomendándose a las contras con Gnonto y Raspadori. No tenía opción el conjunto de Southgate, descendido matemáticamente tras el tanto de una 'azzurra' que tuvo la sentencia en los pies de Dimarco, pero su disparo se estrelló con el palo.
Se alargó el partido siete minutos. Siete minutos de sufrimiento que pasaron muy rápido para Inglaterra, pero seguro muy lentos para Italia, que se vio encerrada, aguantando las embestidas para llegar al último partido, decisivo, con opciones de pasar a la final a cuatro. Una victoria a Hungría les separa del objetivo, vital para una selección que quiere dar una alegría a sus 'tifosi', sin Mundial desde 2014.