El veterano futbolista alemán Lukas Podolski ha protagonizado una de las imágenes más curiosas del fin de semana. El campeón del mundo en 2014, uno de los organizadores de la Schauinsland Rising Cup, fue expulsado en dicho torneo benéfico y tuvo sus más y sus menos con el árbitro.
En uno de los partidos de fútbol 7 de la competición, el jugador del Gornik Zabrze polaco derribó a un rival tras tropezarse cuando encaraba su portería para el mano a mano. El árbitro del partido le amonestó y Podolski perdió los papeles encarándose con él, lo que le costó la roja.
Finalmente pudieron parar al futbolista germano y se marchó a la grada, no sin antes lanzar el agua de una botella al colegiado del torneo benéfico.