Los Pumas UNAM del fútbol mexicano le han pedido al brasileño Dani Alves, al que despidieron el pasado 20 de enero, una indemnización de 5 millones de dólares por violar una cláusula de conducta de su contrato cuando fue acusado de agredir sexualmente a una mujer en una discoteca de Barcelona.
Los felinos le rescindieron el contrato a Alves el mismo día que fue detenido en la ciudad catalana ya que la directiva del cuadro universitario consideró que su presunta agresión sexual "perjudicó la filosofía" del club.
Según el medio de comunicación UOL Esporte, además de las rescisión de contrato aquel 20 de enero, los ejecutivos de Pumas también le mandaron un correo electrónico a Alves en el que le informaron de su salida del equipo y le solicitaron la indemnización millonaria.
Los Pumas exigen el pago por la cláusula de conducta en el contrato en la que podían penalizar al ex lateral del Barcelona por "la participación en casos de dopaje", "en cualquier escándalo que se haga público" o en "cualquier acto que sea considerado delito bajo la ley del país en el que tuvo lugar".
De acuerdo con UOL, el cuadro con sede en Ciudad de México le mencionó a Alves en el correo que está dispuesto a tomar acciones legales, ante la FIFA o cualquier otro tribunal, en caso de que el exbarcelonista se niegue a depositar los 5 millones de dólares.
Por el momento, ni los Pumas ni Alves han emitido algún comentario oficial al respecto.
Dani Alves permanece detenido en una prisión de Barcelona por presuntamente violar a una mujer en los baños de una discoteca de Barcelona.
Horas después de que la acusación a Alves se hiciese pública, el sudamericano viajó a México para integrarse a los Pumas, en lo que fue la contratación más relevante en el mercado de fichajes del verano de 2022.
Sin embargo, el brasileño recibió un permiso especial para viajar a Barcelona para acudir al funeral de su suegra, madre de la modelo española Joana Sanz.
Los Pumas esperaban el regreso de Alves para el pasado 17 de enero y según reportes de prensa, el brasileño nunca informó a los Pumas de que extendería su estancia en Barcelona.
El impacto del brasileño no fue positivo en la cancha para los Pumas ya que en su primer torneo, los felinos ocuparon el antepenúltimo lugar de la clasificación del Apertura, fuera de la lucha por el título.