Pedro Gonçalves, del Sporting de Lisboa, recibió un fuerte golpe por parte de un compañero en el primer gol de la Juventus en su partido de Europa League. Los médicos tuvieron que saltar al campo al ver que los dos jugadores se noquearon el uno al otro. Al extremo izquierdo, aunque parezca que en el siglo XXI pueda haber remedios más modernos, le indicaron que lo mejor era morder un pedazo de hielo.
En el vídeo superior, el momento en el que el delantero portugués del Sporting debe masticar hielo en mitad del partido por su fuerte golpetazo.