El de este domingo ante el Betis será un partido tenso por lo que el conjunto valencianista tiene en juego, pero a la vez especial porque Joaquín, quien vistió la camiseta del Valencia CF durante cinco años, se retira. Rubén Baraja y Carlos Marchena harán acto de presencia en su despedida del fútbol profesional, del mismo modo que el verdiblanco participó de los actos de homenaje al 'Pipo' en el día de su retirada.
Trece años después, Joaquín cuelga las botas como anunció hace un mes y medio para poner fin a una trayectoria envidiable que le ha llevado a ser un emblema del Real Betis. Aunque se le recuerde como un mito del beticismo, València fue el segundo lugar en el que más temporadas participó y hubo vivencias para todo los gustos. Eso sí, en días emotivos como el de la despedida de Rubén Baraja aquel mayo de 2010, fue uno de los que animó la fiesta. También fue el adiós de Marchena. Una dupla a la que se encomienda el valencianismo para salvar la categoría.
Fue el 16 de mayo de 2020. El Valencia CF venció al Tenerife (1-0), que precisamente acabó descendiendo por esa derrota, con gol de Alexis Ruano para acabar con buen sabor de boca. Joaquín, Baraja y Marchena consiguieron una clasificación a Champions en una temporada que, sorprendentemente, no fue la mejor para el recuerdo de ninguno de los tres.
Era 2006, el Valencia todavía vivía de haber sido el mejor equipo del mundo en 2004 y podía permitirse fichajes como el de Joaquín Sánchez. 25 millones de euros por una de las promesas del panorama internacional y a la que Chelsea o Real Madrid intentaron fichar sin éxito.
La historia con el Valencia, sin embargo, fue a veces bonitas y otras tantas amarga. Así se explica que Joaquín ganara su único título con la Copa del Rey en 2008, desde el banquillo, sin participar, pero celebrando como el que más el trofeo que habían levantado Baraja y Marchena minutos antes.
30 goles, 31 asistencias y 218 partidos contemplan al Joaquín que tuvo buenas actuaciones entre 2006 y 2011. De Quique Sánchez Flores a Unai Emery pasando por la pesadilla de Ronald Koeman. A pesar de que reencontró su mejor versión con el técnico de Hondarribia, al final acabó saliendo por una cantidad muy inferior a la que llegó y a la que marcaba el mercado.
No obstante, su relación con Rubén Baraja es anterior. Ambos coincidieron en el Mundial de Corea en 2002. Un centrocampista consagrado y campeón de Liga y la joven promesa del Betis eran importantes en aquella España. Sólo aquel escandalo arbitral ante la selección anfitriona apeó del camino al triunfo a una generación que prometía.
El gaditano formaría parte del segundo lustro de Baraja, como de Carlos Marchena, en el Valencia CF y de ahí una estrecha relación. Precisamente el segundo entrenador che, sevillista, quiere 'amargarle' la despedida a su excompañero. Después de Corea, de la Copa ante el Getafe en el Calderón, de un regreso a casa y de la final ganada al Valencia CF en 2022, Joaquín Sánchez se despedirá en el Benito Villamarín ante la preocupada mirada de dos de sus excompañeros.
Se merece todo el respeto y admiración este jugador Por lo que dio a la afición del Valencia CF y lo maltratado e injusto que fue tratado por koeman gracias por ser como eres y lo que representas para el Valencianismo te se quiere