Cristiano Ronaldo ha bajado el nivel de presión y de exigencia - en todos los sentidos - desde que a principios de año dejara el fútbol europeo para fichar por el Al Nassr. En el conjunto saudita todo se vive de otra forma y en el partido amistoso ante el Celta de Vigo volvió a quedar claro.
Pese a los fichajes que está haciendo, y a los que le queda por hacer, el Al Nassr sigue a años luz de cualquier equipo europeo. Solo hay que ver el 5-0 que le endosó en Celta de Vigo en el partido amistoso que enfrentó a ambos clubes en Faro, Portugal.
En el minuto 48 empezaron los cambios en el equipo saudita y como era de esperar, Cristiano Ronaldo abandonó el verde. La disciplina de cualquier equipo europeo le habría obligado a quedarse en el banquillo hasta el final del encuentro, pero en el Al Nassr las cosas funcionan de otra forma.
El astro portugués se fue al vestuario, se duchó y subió al palco VIP para seguir el partido con su madre, su hermana, su hijo mayor y los amigos de éste mientras sus compañeros daban el callo en el terreno de juego. Una imagen que da prueba de que a Cristiano Ronaldo se le ha acabado la exigencia y la presión de los grandes clubes.