La intrahistoria de la Asamblea: Rubiales cesó a todos sus vicepresidentes menos a Pedro Rocha
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Los vicepresidentes no sabían qué iba a decir Rubiales en la Asamblea
El pasado viernes, Luis Rubiales presidió una asamblea de la Federación Española de Fútbol que ha desatado una tormenta deportiva y social en España. Su anuncio de que no dimitía como presidente, tras el beso a Jenny Hermoso y el gesto obsceno en el palco junto a la realeza, provocó que la FIFA le suspendiese provisionalmente mientras el CSD ha activado el protocolo para que el TAD se pronuncie. Las consecuencias han llegado mucho más allá, con su madre encerrada en huelga de hambre en una iglesia de Motril y "dispuesta a morir" por su hijo, y los jugadores de la selección española preocupados por la situación a pocas horas de que el seleccionador dé la lista de convocados.
La asamblea fue la mecha que encendió el fuego y tiene una intrahistoria que ElDesmarque ha conocido de diversas fuentes consultadas. Un día antes, el jueves, se filtró que Rubiales iba a dimitir como presidente de la RFEF. Todos los miembros de la federación se enteraron por los medios, ya que no recibieron ningún tipo de información del estamento al que representan: Por ello, dieron por hecho que eso era lo que iba a ocurrir en la asamblea.
Reunión con los vicepresidentes y no con la Comisión Delegada
Y así siguieron todos en la mañana del viernes, incluidos los ocho vicepresidentes de Rubiales que fueron convocados a una reunión previa a la asamblea. Normalmente, la Federación Española suele convocar a su Comisión Delegada (en la que están representados todos los estamentos) para preparar este tipo de actos. Sin embargo, en este caso no fue así y el vicepresidente llamó a capítulo a los vicepresidentes, a quienes él mismo designa.
En esa reunión previa a la asamblea tampoco les facilitó ninguna información ni les adelantó lo que iba a comunicar. Rubiales simplemente trató de corroborar la confianza de sus vicepresidentes y los cesó a todos a excepción de Pedro Rocha. Esto no hizo sino reafirmar a los ocho en que se iba a producir minutos después la dimisión del presidente.
Sorpresa y comunicado
La sorpresa llegó con su anuncio de que no iba a dimitir, descargando además la responsabilidad del beso en Jenny Hermoso. Ahí los vicepresidentes se quedaron estupefactos e incluso varios de ellos se desmarcaron del aplauso general al presidente. Ya con posterioridad, la RFEF emitió un comunicado pidiendo la dimisión de Luis Rubiales.
Los motivos de esa maniobra de Rubiales instantes antes de la asamblea no están claros. En principio, los vicepresidentes pensaron que iba a dimitir y que con ello el presidente quería evitar la tentación de que alguno de sus colaboradores quisiera ocupar el sillón que dejaba vacío. Al anunciar que no dimitía, fuentes consultadas por ElDesmarque apuntan a que Rubiales tiene que tener en mente alguna estrategia concreta para la que le convenía dejar fuera de esos cargos a los cesados.