Un hincha de Boca y su viaje hasta el Maracaná por la Libertadores: 22 días por una ruptura de amor

¿Qué estarías dispuesto a hacer por el equipo de tus amores? Debió ser lo que pensó este aficionado de Boca Juniors. El equipo argentino jugará la final de la Copa Libertadores ante Fluminense en un partido en el que desea estar Leandro Fortunato.

Este hincha, que es tatuador y tiene una hija, vio como le rompían el corazón su anterior pareja. Dañado por la situación, cogió sus cosas y se puso a andar, sin destino. Pero al poco de comenzar, se le ocurrió una idea. "Hace 20 días (escribió en referencia al 23 de septiembre pasado) salí de Buenos Aires sin un rumbo.. hoy en Santa Fe decidí que tenía que estar en la final.. un partido más y listo... sólo uno más.. . Con pocos pesos y ganas de escapar de una realidad que no puedo volver atrás... sólo espero llegar a ver por última vez al ÚNICO AMOR QUE NUNCA ME VA A ABANDONAR...", escribió en sus redes sociales.

La historia de Leandro Fortunato y su viaje andando al Maracaná

Tanta era la confianza en su equipo, que incluso comenzó el trayecto a Brasil sin saber si Boca jugaría. Finalmente se clasificaron, ganando en penaltis a Nacional el pasado ocho de octubre, por lo que el sueño estaba un pelín más cerca.

Leandro Fortunato tendrá que andar alrededor de 2756 kilómetros con la intención no sólo de ver al Boca Juniors en la final de la Copa Libertadores, sino para olvidar las heridas que le había hecho su anterior amor. Mirando en google maps, desde Buenos Aires a Maracaná se tarda andando unos 22 días y 17 horas. Una barbaridad.

Pero Leandro lo está llevando de la mejor forma. "Estoy acá, yo, el que se va a Río de Janeiro a ver a Boca. Qué locura esto. No hay nadie, estoy a 10 kilómetros de Paso de los Libres gracias a un camionero que me vio en la ruta y me subió si tocaba la guitarra y nada, acá estamos, viajando", aseguraba el hincha, al que sus seguidores están queriendo ayudar con el envío de dinero para que pueda comer. Una historia conmovedora y que esperamos que acabe de la mejor manera posible: viendo a su Boca en el Maracaná.