El Maracanazo de Argentina ante Brasil: del bochorno en la grada al gol de Otamendi

El Brasil – Argentina vivido en Maracaná será recordado por ser uno de los partidos más polémicos del clásico internacional. El estadio de Río de Janeiro volvió a recibir hinchas argentinos dos semanas después de la final de la Copa Libertadores, aquella que también será recordada por la cantidad de peleas que hubo antes del encuentro. Con las selecciones, más de lo mismo… o peor.

Parecía que las dos hinchadas llegaban con las trifulcas esperadas al pitido inicial. No fue hasta después de los himnos con los dos equipos a punto de jugar que se desató una batalla campal. Se produjo en la zona donde estaban situados los hinchas argentinos. La policía tuvo que actuar y separó a los fans a porrazo limpio. Los jugadores de la albiceleste se percataron y fueron a ver qué ocurría con los suyos. Fue entonces cuando se vio lo nunca visto. Dibu Martínez se fue directamente a por los policías agrediéndoles. Messi, al ver esto, dijo que no se jugaba.

"Veíamos cómo le estaban pegando a la gente, como pasó en la final de la Libertadores. Otra vez reprimiendo a la gente”, dijo Messi al final del encuentro. “Había jugadores con familiares en la grada y estábamos preocupados. El partido era secundario y nos fuimos a vestuarios para que se calmase todo. Preguntamos y averiguamos como estaba todo".

El Brasil – Argentina acabó jugándose… ¿al fútbol?

Los argentinos se fueron del campo y esperaron en el pasillo del estadio. Las cosas se calmaron y por fin comenzó el partido. Un partido en el que el fútbol fue lo que menos brilló. Los dos equipos se mostraron muy tensos desde el primer minuto. ¡46 faltas en total! La roja se la llevó Joelinton en el 80’ en una jugada que, vistas las entradas que hubo durante los minutos anteriores, podría no haber sido ni amarilla.

El gol lo anotó Otamendi en el minuto 63 tras un córner brillantemente botado por Lo Celso. Ahí se murió el partido. 3 puntos para Argentina, que podríamos decir que está casi clasificada para el Mundial 2026. Es primera en la clasificación con 15 puntos, dos por encima de Uruguay. Brasil, por otro lado, tendrá que espabilar. Es la sexta clasificada con 7 puntos. Se clasifica de manera directa, pero las sensaciones no son nada buenas.