Todas las ligas de fútbol turcas han sido suspendidas indefinidamente. Esta es la firme decisión tomada por la Federación Turca de Fútbol (TFF) tras el ataque al árbitro en el estadio Eryaman de Ankara por parte del presidente Faruk Koca y algunos miembros del club MKE Ankaragücü. El ataque avergonzó al mundo del deporte turco y ha movilizado a la Justicia, que ha enviado a prisión a los responsables.
“Este ataque se ha convertido en una noche de vergüenza para el fútbol turco. El fútbol turco no se merece esto, así que decimos basta”, denunció el presidente de la TFF, Mehmet Büyükeksi al anunciar su decisión: “Presidentes de clubes, directivos, entrenadores, jugadores y comentaristas de televisión que ponen a los árbitros en la diana son los perpetradores de este ataque”.
El incidente ocurrió al término del encuentro de la Superliga, la máxima división turca entre el MKE Ankaragücü y el Çaykur Rizespor, En protesta por la prolongación del tiempo de descuento, el presidente del club local, Faruk Koca, saltó al terreno de juego junto con varios directivos y miembros del cuerpo técnico, que con un fuerte golpe derribaron al árbitro Halil Umut Meler. Mientras yacía en el suelo, varios técnicos le propinaron patadas en el rostro y el estómago. La policía tuvo que acompañar al árbitro hasta el vestuario, donde fue trasladado a un hospital de la capital turca.
Entre tanto, la Fiscalía se movilizó e inició una investigación. La policía detuvo a seis personas, entre ellas Koca, y prestaron testimonio, tras lo cual el presidente del club angorino y otros dos dirigentes fueron acusados de "herir a un funcionario en el cumplimiento del deber". Más tarde fueron trasladados a una cárcel de la capital para cumplir prisión preventiva. Otros tres acusados quedaron en libertad bajo supervisión judicial.
El presidente del Ankaragükü y las otras dos personas que patearon el árbitro mientras estaba en el suelo han sido enviadas a prisión.pic.twitter.com/2VMtgsc6nE
— 🆁🅴🅶🅻🅰18 (@reglaXVIII) December 12, 2023
En su testimonio ante la fiscalía, recogido por medios turcos, Koca se defendió diciendo que su intención era “protestar de palabra y escupir a la cara” del árbitro por sus “decisiones erróneas”.
La Federación de Fútbol se reunirá el miércoles para debatir hasta cuando prolonga la suspensión de las competiciones. La siguiente cita es la final de la Supercopa, que enfrenta a Fenerbahçe y Galatasaray y está prevista que se celebre el día 29 en Arabia Saudí.