Kang-In Lee y Heung Min Son fueron los protagonistas de una pelea en la selección de Corea del Sur. A pesar de estar realizando una gran Copa Asia, cayeron eliminados contra Jordania, una de las grandes revelaciones del torneo.
El incidente entre los atacantes ocurrió durante los días previos al encuentro de semifinales entre la selección coreana y la jordana. Según informa The Sun, algunos de los futbolistas más jóvenes de la selección, entre los que se incluía Kang-In Lee, cenaron deprisa para irse a jugar al ping-pong.
Heung Min Son, capitán del equipo, desaprobó esta actitud y les pidió que volviesen, ya que esos momentos servían para 'hacer equipo' antes del importante partido ante Jordania.
La petición del jugador del Tottenham Hotspur fue devuelta con comentarios irrespetuosos, a lo que Son reaccionó agarrando a Kang-In Lee, que intentó darle un puñetazo. Fue entonces cuando varios compañeros les separaron, aunque Son ya se había lastimado los dedos de la mano.
Esta mañana, el exfutbolista de Valencia y Mallorca confirmó los hechos en su cuenta de Instagram, pidiendo perdón por lo ocurrido. "Estamos muy decepcionados con la afición, que siempre apoya a nuestra selección. Lo siento mucho. Debería haber estado a la altura y obedecido a mis compañeros, pero solo puedo lamentar haber mostrado esta mala versión de mí a los fans. Me disculpo con aquellos a los que he decepcionado", publicó.
"Soy muy consciente del interés y las expectativas que me transmite la afición. De ahora en adelante, trataré de ayudar a mis compañeros mayores para convertirme en un mejor jugador y en una mejor persona", añadió en su historia de Instagram.