Qué es la steadicam y cómo pudo chocar con Guadalupe Porras: un accidente de muy mala suerte
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La cámara que chocó con Guadalpupe Porras, una steadicam pensada para dar libertad de movimiento a su operador
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El desafortunado accidente, un cúmulo de mala suerte en el que la lluvia y las posiciones de linier y cámara jugaron un papel crucial
Ha sido, sin duda, la imagen del fin de semana. Durante el Betis - Athletic Club, en plena celebración del primer gol verdiblanco, un cámara arrolla a la juez de línea Guadalupe Porras provocándole una fuerte herida por la que tuvo que ser trasladada al hospital. Allí, tras ser intervenida para suturar la herida, la árbitro se ha recuperado favorablemente del golpe. El desafortunado accidente ha generado una ola de indignación en redes y debates, sobre todo acerca de cómo pudo el cámara no ver a la colegiada. En ElDesmarque hemos hablado con profesionales de retransmisiones de partidos de fútbol para saber cómo ve ese colectivo lo sucedido.
Para empezar, hay que explicar qué tipo de cámara es la que se llevó por delante a Guadalupe. Se trata de una steadicam, una aparatosa cámara anclada al operador, que la lleva en brazos, y pensada para darle libertad de movimiento a la hora de buscar la mejor imagen. En el caso de retransmisiones de partidos de fútbol, suele estar colocada en la banda de los banquillos. Obviamente, esta cámara no tiene permitido entrar en el terreno de juego salvo en las celebraciones de gol, en las que sí es habitual que el operador penetre en el campo unos segundos para dar un primer plano de la secuencia. Es el caso de la desgraciada jugada en la que, tras marcar el Chimy Álvila, el operador chocó con la juez de línea.
El cámara invadió el campo antes de chocar con Guadalupe Porras: algo habitual en los goles
La versión que circula entre los profesionales de las retransmisiones de partidos de fútbol es que fue un accidente de muy mala suerte. Para empezar, la jugada obliga a la linier a apurar casi hasta el banderín de córner su carrera acompañando el balón, lo que hace que el cámara pierda la referencia de dónde está ella. Además, se suma el hecho de que estuviera lloviendo. Una circunstancia que no es trivial ya que obligó al operador a portar sobre la cámara una funda contra el agua que le restó aún más visibilidad.
Estas dos circunstancias sumadas a que Guadalupe, como es lógico, estuviera pendiente del árbitro en su carrera de retorno al centro del campo, provocaron que ni cámara ni linier se vieran mutuamente con el desafortunado desenlace. La jugada, se comenta entre los profesionales de televisión que cubren partidos de fútbol, puede provocar que LaLiga restrinja la libertad de movimiento habitual que tienen las steadicam en los terrenos de juego.
Venga ya.... ¿mala suerte? Error grave por parte del cámara. Y si lo hacen a menudo, pues error, eso deben cambiarlo. Nunca debió invadir esa zona del terreno