Algunos futbolistas consiguen sobresalir por su calidad por encima del resto. Algo que hace que los aficionados no se olviden de sus acciones sobre un terreno de juego. Sin embargo, en otras ocasiones algunos de ellos, u otros que no irradian esa calidad, son también protagonistas en acciones que suceden fuera de los terrenos de juego.
Son el caso de futbolistas como el argentino Ever Banega, durante su etapa en el Valencia, Royston Drenthe cuando jugó con la camiseta del Real Madrid o Walter Pandiani, durante su estancia en el Espanyol.
El 20 de febrero de 2012, Banega va con su coche a una gasolinera a repostar. Se baja y, entonces, se da cuenta que no ha puesto el freno de mano. Con lo cual, lo que se le ocurre es poner el pie para que el coche se frenara. Lo consiguió, pero estuvo fuera de los terrenos de juego seis meses, por fractura de tibia y peroné, al ser arrollado por su propio coche.
Afortunadamente, tanto para el jugador como para el club ché, jugaría una campaña y media más siendo importante en el equipo del murciélago. En la 2013-14 se marcharía al Newell's Old Boys antes de regresar a LALIGA EA SPORTS para firmar por el Sevilla.
Un futbolista que, desde su llegada a España, estuvo marcado por la polémica. Tuvo ocho hijos con ocho mujeres diferentes, fue actor en una serie titulada "Mocro Maffia", cantó una canción con el rapero Nach, e incluso se dice que en varias ocasiones necesitó la ayuda para repostar su coche. Otra de las anécdotas que se le recuerdan fue el accidente que tuvo en la calle Alcalá tras llegar al Real Madri. Tuvo lugar en la madrigada del domingo 26 al lunes 27 de agosto de 2007. Drenthe chocó su Audi Q7 contra un cohe de la policía.
El charrúa llegó a los entrenamientos durante su etapa en el Espanyol con un camión Iveco Eurostar de original rojo Ferrari, 470 CV de potencia en los que imprimió el escudo del conjunto perico y el del Peñarol. En febrero de 2017 su automóvil fue adjudicado en una subasta por 6.700 euros.
Su estancia en el club catalán fue desde la temporada 2005-06 hasta la 2006-07. En verano de 2007 se marchó al Osasuna y antes había jugado en España seis temporadas, cinco en el Deportivo de la Coruña y el Mallorca. Volvería al Espanyol procedente del cuadro rojillo en la 2011-12, para vovler a marcharse un año después al Villarreal.