La Federación de Fútbol de Alemania (DFB) ha anunciado este jueves que deja atrás su contrato con Adidas, la marca de ropa que ha vestido a la selección durante nada menos que 70 años, para firmar un nuevo contrato con Nike. Una decisión que ha generado muchas críticas en el país germano y que ha llegado incluso a la política, donde se habla de "antipatriotismo".
Según informa el medio económico Handelsblatt, la DFB recibirá 100 millones de euros al año de Nike, mientras que la marca Adidas pagaba 50 millones al año a la Federación. Es decir, que el cambio ha sido meramente por una cuestión económica.
La cuestión es que este cambio de marca ha generado un sinfín de críticas en el país. "No me puedo imaginar la camiseta alemana sin las tres rayas", ha declarado el ministro de Economía y vicecanciller, Robert Habeck. "Adidas y Alemania son para mi parte de un todo. Hubiera deseado un poco de patriotismo económico", agregó.
La diputada Dorothee Bär dijo que la decisión de la DFB era "una equivocación desalmada". El ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, habló en la misma línea: "Me parece una equivocación dejar que el comercio destruya una tradición y una seña de identidad".
"La historia de los éxitos comunes empezó en 1954 con el inolvidable título mundial", ha escrito Markus Söder, primer ministro de Baviera, en Twitter, recordando el llamado 'milagro de Berna'. "El fútbol alemán es patria pura y no una ficha en el juego de consorcios internacionales", agregó.
Friedrich Merz, jefe de la oposición, también cree que la decisión es "incomprensible y antipatriótica".
El cambio de Adidas por Nike ha generado tantas críticas que la propia Federación ha tenido que salir al paso a través de Twitter: "Entendemos que la cuestión tenga un lado emocional. Para nosotros también se trata de un antes y un después cuando una cooperación llena de éxitos termina después de más de setenta años".
La decisión de cambiar Adidas con Nike se comunicó el jueves y tuvo al parecer razones fundamentalmente económica. Nike había presentado la oferta financieramente más atractiva, según la DFB.
En una encuesta relámpago realizada por el diario Bild, en la que participaron 400.000 personas, un 85 por ciento se manifestó en contra de la decisión de la DFB.