El alcalde de Cartaya responde al vídeo de Sérgio Conceiçao: "Deberíamos haberle detenido"

El altercado entre Sérgio Conceiçao y Manuel Barroso, ha acaparado gran parte de la polémica en la información deportiva durante las últimas horas, con permiso de la rueda de prensa de Vinicius Júnior sobre el racismo y la salida de Dani Alves de prisión tras pagar la fianza. Con un seguimiento mucho más intensivo en Portugal, este enfrentamiento ha acaparado titulares y horas de tertulia en el país vecino. Del mismo modo, el entorno del entrenador del FC Porto se ha esforzado mucho en intentar liberar de responsabilidad al luso, incluso con el club emitiendo un comunicado oficial en apoyo a su entrenador. Asimismo, han difundido unas imágenes en vídeo en las que se puede ver lo sucedido hasta justo antes de entrar al túnel de vestuarios.

Ustedes mismos pueden ver este vídeo en la parte superior que encabeza la noticia. Si bien el audio es de la misma grada y no escuchamos la conversación entre Sérgio Conceiçao, su hijo Moisés y el colegiado, sí se puede ver la irrupción de Manuel Barroso, apartando con el brazo en repetidas ocasiones al hijo del entrenador luso ante sus aspavientos.

El vídeo acaba cuando ambas partes enfilan hacia el túnel de vestuarios, lugar donde, según cuenta el propio Manuel Barroso, se produjo la parte más intensa del conflicto. Para explicar lo sucedido, y su postura tras el vídeo publicado en redes sociales, el alcalde de Cartaya ha atendido a este medio. El edil de este pueblo de Huelva no ha tenido ningún problema en responder a cuantas dudas se le han planteado. Asimismo, afirma estar muy tranquilo no solo ante la publicación de este vídeo, sino de cara a la supuesta denuncia que ha interpuesto Sérgio Conceiçao contra su persona. Así nos lo cuenta él mismo a través de una llamada telefónica.

El vídeo de Sérgio Conceiçao: "Es una pena que no se escuche"

"Es una pena que se vea desde la grada pero no se escuche. Cuando yo entro en el vídeo, él y su hijo estaban increpando al árbitro. Es entonces cuando yo me meto y les pido que abandonen el terreno de juego. Entonces, el chaval me dice que no sé con quién estoy hablando, que es una máxima autoridad en Portugal. En ese momento es cuando se ve que yo le toco el brazo para acompañarlo fuera del campo, él manotea para apartarme y yo intento pararlo. Mientras nos dirigimos hacia el túnel de vestuarios, los insultos y amenazas son constantes", revela.

Unas palabras con las que, además, afirma tener bien respaldadas: "Tengo el testimonio del árbitro, que también ha denunciado a este señor; el de la Policía y la Guardia Civil, que tuvieron que intervenir y pedir refuerzos, y tienen su informe; y con gran cantidad de testigos presenciales, que estaban en el túnel de vestuarios", cuenta, con tranquilidad pero también con rotundidad y contundencia. "El atestado de la Guardia Civil está ahí. No creo que este hombre tenga razón y todos nosotros, Policía, Guardia Civil, árbitro, testigos y yo, no la tengamos", reflexiona.

Para Manuel Barroso, es una pena que este altercado haya alcanzado tales dimensiones: "No sé si sabe dónde se está metiendo. Yo, como alcalde, soy la máxima autoridad de un pueblo. Lo que él ha hecho conmigo es un delito tipificado en el Código Penal, solo por eso va a tener que comparecer aquí ante un juez", revela. Pese a todo, no quiso que la sangre llegara al río: "Lo que sucedió allí era suficiente para detenerle, pero quisimos dejarlo correr al tratarse de un personaje público y que no trascendiera. Él ha decidido seguir adelante en lugar de taparse. Pues ahí nos encontrará", confirma, sin ningún miedo.

"Nosotros deberíamos haberle detenido, pero al ser un personaje público no quisimos que la sangre llegara al río. Si este señor quiere seguir adelante, tiene que afrontar mi denuncia, la del árbitro, la de la Policía y la de la Guardia Civil, porque sus agentes también fueron agredidos", sentencia.

Las autoridades respaldan el testimonio de Manuel Barroso

Del mismo modo, se siente muy tranquilo porque ha sentido el respaldo de las autoridades, no solo futbolísticas, sino generales. "He recibido una carta del Comité de Árbitros agradeciendo mi intervención para defender al colegiado en la que me ofrecen todo su apoyo. También tengo una cita esta misma tarde con la Federación de Fútbol para valorar lo ocurrido. Y luego están los documentos e informes de las autoridades. No tengo ningún miedo a seguir ningún procedimiento", comenta.

"Mis abogados han visto el vídeo ese y me han dicho que no hay nada. Si la denuncia del señor Sérgio Conceiçao es por agredir a su hijo, no creo que esas imágenes puedan calificarse como una agresión". Algo que, además aprovecha para bromear: "No sé si me has visto en persona. Yo peso más de 100 kilos y mido 1.90 y pico. Si hubiera querido agredirle, la cosa habría ido a mayores, pero me limito a sugerirle que salga del campo".

Sobre el vídeo desde la grada, revela que existen más una vez dentro del túnel de vestuarios. "Estamos buscando unas imágenes porque sabemos que un chaval grabó lo que pasó dentro del túnel de vestuarios, que fue donde ocurrió lo más grave del altercado. Cuando las tengamos, lo haremos público y lo utilizaremos como estimemos oportuno", asegura.

De las dudas con la policía portuguesa al comunicado del Porto

Sobre el comunicado del FC Porto, Manuel Barroso se muestra bastante contundente: "Creo que se equivoca. El club en su comunicado asegura que no han sucedido unos hechos en los que no estaba presente. Solo tienen el testimonio de su entrenador", comenta. Del mismo modo, revela que el Ayuntamiento de Cartaya se dispone a contactar con ellos en las próximas horas: "Estamos preparando un escrito para enviárselo al Porto y poner en conocimiento todo lo sucedido. Yo les entiendo, ellos tienen que defender a su entrenador, pero en ningún momento se han puesto en contacto con nosotros ni con las autoridades para contrastar lo ocurrido. Hay un atestado policial que recoge unos hechos muy graves, ¿Cómo vas a decir que todo es mentira?".

Pese a todo, Manuel Barroso ha querido exculpar al FC Porto, como entidad, en sus numerosos contactos con los medios portugueses: "En todas las televisiones y periódicos que me han llamado he dicho que el club no tiene culpa. Lo que ha pasado es cosa del entrenador, pero el Porto como tal no tiene ninguna responsabilidad", matiza. Eso sí, no cree que hayan estado acertados en sus comunicaciones públicas: "No se puede acusar de mentir. Y si ellos deciden tomar acciones legales, como dicen en su comunicado, aquí estaremos para hacer nosotros lo mismo".

Por último, cuenta que alberga algunas dudas sobre el procedimiento legal: "La Guarda Nacional portuguesa no nos está facilitando la dirección de este señor para tramitar la denuncia. Para tramitarlo, tenemos que tener su dirección, y de momento no nos han respondido. Queremos pensar que este retraso no es intencionado, pero nos extraña mucho porque siempre hay una colaboración muy estrecha", reflexiona.

Sin duda, este altercado promete más capítulos próximamente.