El partido del pasado fin de semana entre el Deportivo de la Coruña y el Arenteiro fue uno de los señalados por diferentes motivos. Si bien una victoria para los de Riazor dejaban muy de cara el ascenso directo a los blanquiazules, el problema del rival con el guardameta fue algo muy comentado durante la semana. Finalmente, el que terminó vistiéndose de corto fue su entrenador de porteros, Diego Rivas.
Sin embargo, no era una posición nueva para él. El preparador se retiró el pasado curso tras cerrar una etapa de cuatro años en el Racing de Ferrol. Ahora volvía a la que fue su casa entre la 2009-10 y 2010-11 tras jugar en el filial deportivista. En aquel momento, su objetivo era que no recibiera goles el cuadro blanquiazul, y ahora era que no los convirtiera. El técnico del cuadro de Riazor, Imanol Idiakez dejó claro que el exguardameta tenía calidad. Algo que reconoció en la rueda de prensa postpartido.
El Deportivo se había puesto por delante en un gol de Mella a pase de Lucas Pérez. Pudo poner el segundo poco después en las botas de Iván Barbero, pero Diego Rivas tuvo una de sus intervenciones más reseñables. Fue la segunda parte en la que el cuadro blanquiazul dobló su ventaja en las botas de Diego Villares en el 64, pero el Arenteiro recortó distancias dos minutos más adelante con el acierto de Luis Chacón. Un gol que llegó tras un lanzamiento de córner. Mella buscó volver a poner tierra de por medio, pero de nuevo el guardameta rival impedía que el resultado se moviera.
Todo parecía destinado a que los tres puntos se quedaran en Riazor. Sin embargo, otro saque de esquina, tras tocarlo el guardameta acabó siendo golpeado por Manuel Romay para colocar las tablas. Un resultado que ha permitido recortar distancias al Barcelona Atlétic, que venció a la Ponferradina en el Toralín.
Un final feliz para el cuadro del Municipal de Espiñedo. Todo después de que ninguno de los dos guardametas estuviera a disposición de Javi Rey para el encuentro. Pablo Brea se encontraba cedido en la entidad y el contrato tenía la famosa 'cláusula del miedo' y Diego García se rompió el tendón de Aquiles hace dos semanas frente al filial del Barcelona. Manuel Figueroa, tercer guardameta también se encuentra en la enfermería.
Una carambola que ha obligado al exguardameta a volver a ponerse los guantes tras hacerlo por última vez en el partido entre el Racing de Ferrol y el Amorebieta de la pasada campaña. Tuvo lugar el 10 de junio con motivo de la final de campeones de Primera RFEF. Ahora, el Arenteiro se coloca, gracias a este triunfo a siete del playoff de ascenso a falta de cuatro jornadas por disputarse.
Tras el encuentro, tituló el choque como un "bendito partido, bendita experiencia". "Hemos disfrutado muchísimo", explicó añadiendo que se "merecía un último partido sabiendo que lo era y lo he disfrutado".