La RFEF fulminaba este miércoles a cuatro de sus directivos por dos de las tramas en las que se involucra al máximo organismo del fútbol español. Pedro Rocha, por su parte, también implicado en una de las investigaciones, se mantiene en el cargo como presidente. Manu Carreño ha sido crítico con ello en el arranque del programa de ElDesmarque de Cuatro. Las palabras del presentador al completo en el vídeo que encabeza esta noticia.
Y es que mientras que a pesar de que los cuatro nombres que desde ayer ya no forman parte de la Federación tuviesen una implicación similar a la de empresario cacereño, él conserva su cargo.
“Albert Luque, imputado y despedido por el caso Jenni; Rubén Rivera, imputado y despedido por el caso Jenny; José Javier Jiménez, imputado y despedido por la Operación ‘Brody’; Pedro González Segura, imputado y despedido por la Operación ‘Broddy’…”, enuncia Carreño en la introducción del programa de Cuatro. “Pedro Rocha, imputado y en Bangkok, porque la Federación se pone digna solo con quien quiere”, sentencia el periodista.
Rocha se encuentra actualmente en Tailandia, asistiendo a una reunión de la FIFA y, a diferencia de los nombres mencionados, tras ser considerado implicado en lugar de solamente testigo, después de su esperpento de declaración en los Juzgados de Majadahonda, sigue en el cargo al que recientemente ha accedido, presidente de la Real Federación Española de Fútbol.
En el caso de Albert Luque y Rubén Rivera, el motivo que ha llevado a Rocha a tomar la decisión de despedirlos de la RFEF ha sido su implicación en el ‘caso Jenni’. Tras el beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso durante la celebración del Campeonato del Mundo de la Selección Española Femenina en Australia, estos hombres trataron de coaccionar a la futbolista para que grabase un vídeo con el entonces presidente para quitar hierro al asunto.
En cuanto a José Javier Jiménez y Pedro González Segura, su salida de la Federación responde a la Operación ‘Brody’. Esto es, a la existencia de supuestos contratos irregulares o fraudulentos del organismo deportivo durante la etapa de Luis Rubiales, en relación a las reformas de algunos estadios o la celebración de la Supercopa de España en Arabia Saudí.
Los cuatro ex directivos llevaban desde el mes de marzo apartados de sus funciones, cuando se conoció su imputación en los diversos casos que merodean la sede de Las Rozas. Pero hasta esta semana su salida no se ha materializado, cuando el presidente de la RFEF se encuentra en Tailandia para acudir a una reunión del máximo organismo del fútbol mundial, que se celebrará este viernes.
A pesar de que él también está imputado en la Operación ‘Brody’, como los dos últimos nombres mencionados, no ha tomado la decisión de marcharse, sino que sigue al frente del deporte rey en España en un periodo totalmente decisivo para nuestro país, con una Eurocopa y unos Juegos Olímpicos a escasos meses y la candidatura para celebrar el Mundial de 2030.