Dembélé se come una pizza dentro del vestuario en plena charla de Deschamps
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Dembélé ha protagonizado una escena viral en el vestuario de Francia
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El jugador se comía una pizza mientras Deschamps daba una charla
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Kylian Mbappé, un ‘madrileño’ más en Francia
Francia se enfrentaba a Luxemburgo en uno de los partidos preparatorios para la Eurocopa que se disputará en Alemania. Una imagen post encuentro se ha hecho viral y tiene como protagonista a Ousmane Dembélé.
Todos los jugadores estaban sentados en sus asientos y Didier Deschamps comentaba aspectos del partido. Mientras tanto el jugador del PSG se comía tan tranquilamente una pizza como si la conversación no fuera con él y disfrutando del manjar que tenía entre sus manos.
Las redes se han llenado de comentarios acerca de esta escena de dentro del vestuario que en pocas ocasiones se puede ver.
Dembelé zampándose una pizza JAJAJJSS pic.twitter.com/s6VLzCOk4j
— 𝑷𝒂𝒖 (@_pauliiita) June 6, 2024
Dembélé, Mbappé y Griezmann, el tridente que mete miedo
Los franceses se presentan como uno de los favoritos de cara a la Eurocopa. El plantel de Deschamps tiene muchos jugadores de gran nivel y entre ellos destaca la gran delantera que tiene. Mbappé es la gran estrella, pero Griezmann y Dembélé también son otros de los nombres propios.
Al delantero del Madrid ya se le vio destacando en el partido amistoso con dos asistencias y un gol.
Francia se encomendó a su estrella y a las apariciones de Griezmann, también muy fino y muy conectado con Mbappé. El jugador del Atlético de Madrid ofreció una clase magistral de manejo de los tiempos, últimos pases y llegadas al área de Luxemburgo que apunto estuvieron de terminar en gol.
Los hombres de Didier Deschamps, claros favoritos para ganar la Eurocopa, pisaron el acelerador con Mbappé y Griezmann muy bien secundados por el resto del once inicial, en el que dos años después apareció N'Golo Kanté. El mediocentro del Al-Ittihad de Arabia Saudí no jugaba con Francia desde junio de 2022, cuando se enfrentó a Dinamarca en la Liga de Naciones.
Desde entonces, entre las lesiones, su bajada de rendimiento y su marcha al fútbol árabe, no había participado con el conjunto galo. Su regreso, con Tchouaméni todavía tocado y con Camavinga, Rabiot, Zaïre-Emery y Fofana en el banquillo, fue una buena noticia para Deschamps, que comprobó cómo un jugador clave en el pasado rozaba el nivel de los viejos tiempos.