El fútbol barcelonista tendrá como guía a Xavi Hernández un año más. El técnico ha cambiado de opinión después haber anunciado en enero que dejaba el club a final de temporada. Lo hizo después de perder contra el Villarreal en casa por 3 – 5. Esa misma semana había caído en Copa del Rey frente al Athletic Club de Bilbao por 4 – 2. El entrenador buscaba un “cambio de chip, de mentalidad”. Lo cierto es que hubo ese cambio… pero renunciando al ADN Barça que tanta polémica levantó con Luis Enrique.
Desde que Xavi anunció su marcha, el Barça disputó 15 partidos. Tres empates, dos derrotas (PSG y Real Madrid) y diez victorias. Antes habían sido 32 partidos. 20 victorias, cinco empates y siete derrotas. A priori, cualquier aficionado puede concluir que el Barcelona, desde la rueda de prensa del partido ante el Villarreal, ha jugado mejor y que tiene motivos para quedarse. En ElDesmarque nos hemos metido en el Laboratorio, la sección donde gracias a DribLab accedemos al Big Data del fútbol, para investigar sobre el nivel de juego de Xavi antes y después de su anuncio.
La metodología de este estudio divide por un lado el juego ofensivo y sus datos de cara a gol, y por otro el rendimiento defensivo. Dentro de estas dos categorías, los datos en rojo marcan el rendimiento generado después del anuncio del adiós de Xavi. En azul, los números del equipo desde agosto hasta aquel 27 de enero.
Algunos de los datos para tener en cuenta. Los blaugranas, después del anuncio, marcan 28 goles en 15 encuentros. Es decir, 1,86 goles por partido. Antes, en 32 partidos, los de Xavi sumaron 55 alcanzando 1,71 goles cada 90 minutos.
En cuento a los goles en contra, en la primera parte Xavi recibe 43 goles antes del anuncio, una media de 1,34 goles por encuentro. En la segunda 16 en 15 encuentros, es decir, 1,06 goles recibidos cada 90 minutos.
Podríamos concluir que, por resultados y por goles, hay cierta mejoría en el juego de los de Xavi Hernández, pero ¿cómo ha cambiado su juego?
Como podemos ver, a primera vista el Barça de Xavi, en la primera parte del estudio, domina muchos más aspectos del juego. Más remates, más toques en el área rival, más progresión de balón… Es decir, el Barça, después del anuncio, domina menos el balón… pero mejora su rendimiento.
En defensa también podemos dilucidar varias diferencias. Un aspecto clave del FC Barcelona desde siempre es la posesión y la presión ejercida al rival. En esta segunda parte de la temporada, los de Xavi han renunciado más a estos dos factores.
Como podemos ver, la media de posesión del rival antes del anuncio de retirada era de 35,2%. Después es de 41,8%.
Por otro lado, la presión ejercida al rival lo vemos en la métrica de PPAD. Esto mide los Pases por Acción Defensiva. Es decir, la cantidad de pases que da el equipo rival antes de que el FC Barcelona quite el balón. A mayor PPAD, menor presión ejerce el Barça. Los datos nos muestran un Barça con un PPAD de 9,55 antes del anuncio, y otro Barcelona con un 11,2 después.
Si nos ceñimos al juego, el nivel ha mejorado y es más competitivo, pero claramente ha renunciado al ADN Barcelona que define al club: menos toques en el área, menos participación de los jugadores por gol, menos progresión en el último tercio… es decir, un juego más directo. En defensa, menos presión y más balón para el rival.