El de Llorente es un tema menor comparando con la situación deportiva, la cual debo explicar", expresaba. Bielsa ha restado trascendencia al episodio del lunes en todo momento. "Da trascendencia al hecho que fue público, porque internamente los protagonistas no le damos importancia", afirma. Reconoce que la expulsión del entrenamiento sí se produjo, porque "interpreté que su aportación a las tareas no era la deseada y no era conveniente seguir insistiendo, por eso le indiqué que había finalizado. Si eso indica conflicto o sensiblidad afectada es algo que no puede ingnorarse después de perder el clásico. El estado de ánimo no es el mejor, pero que falte paz no quiere decir que falte unión", matizaba.
Siguiendo extensamente con el 'caso Llorente' ha apuntado sobre lo del lunes que medir "la implicación de un deportista es una tarea subjetiva. Fernando entendió que lo estaba dando todo y así me lo hizo saber. Fueron interpretaciones distintas de un mismo hecho. No digo que sea común ni es lo deseado, pero si que sucede en el fútbol con cierta frecuencia".
En cuanto a la política de trabajo con el de Rincón de Soto, el de Rosario
explica que "Llorente no juega porque hay una situación vinculada con los cuatro meses en los que no tuvo actividad futbolística regular. Tras la Eurocopa tuvo inactividad producto de divergencias anímicas a causa de unas divergencias contractuales con el club y luego tuvo una lesión.
De 16 partidos ha completado cuatro con interrupciones importantes y si le sumamos a eso que el inicio de la Liga es tomado como un periodo de adaptación" De hecho Marcelo Bielsa ha apuntado que su proceder "ha contado con la predisposición de Llorente y de la institución, pero creo que necesita adquirir una forma deportiva que no es sencilla", con lo que ha confirmado que Aduriz seguirá en el once titular.