Un instante muy tenso que algunos ven como el germen de un posible alejamiento del grupo con su conductor. Los reproches son generales y la denegación de excusas total. En aquel momento el DT rojiblanco, por si acaso, se despedía de sus jugadores ya que aún no sabía si renovaría su contrato con el club o no.
Esta es la transcripción literal de la charla del entrenador de Rosario a sus pupilos que contiene críticas severas y una clarísima decepción: "Se permiten reírse después de ver que hay tipos que vienen caminando de Madrid... y nosotros estamos arriba de un colectivo riéndonos después de haber perdido una final... Se permiten todas esas cosas pero ni el fútbol ni la vida es así, muchachos, porque ustedes estas oportunidades va a pasar muchísimo tiempo, pero muchísimo tiempo, para que tengan revancha. Y se van a acordar de esto que yo les estoy diciendo; y les insisto, no se trata de haber ganado, sino de cómo perdimos. Entonces para mí todo el tránsito, que fue extraordinario, porque jugaron partidos extraordinarios, verdaderamente extraordinarios, lo opaca esto, y más lo opaca el no saber por qué. Porque la realidad muchachos es que no sabemos por qué. A mí no me alcanza con decir las conclusiones del primer partido (Bucarest) fueron que estábamos demasiado nerviosos, que... Todas las que ustedes atribuyeron. Para mí... yo si me preguntan por qué, peor todavía, no sabría por qué. Bueno, nada más muchachos los saludo por si no nos volvemos a ver. Y si nos volvemos a ver lucharemos por seguir produciendo algo importante".