Y es que Herrera se muestra “feliz y contento por el hecho de no tener dolores y golpear la pelota sin dolor después de tanto tiempo”. Una recuperación express de su lesión que agradece al “cuerpo médico que están muy encima siempre intentando ayudar, incluso en horas de descanso de ellos. Es un lujo trabajar con esta gente. Además está el aspecto anímico, la ilusión que tenía yo por volver, porque me gusta mucho jugar al fútbol, disfruto mucho en el Athletic”, explica.
El cetrocampista rojiblanco también sale al paso en la entrevista realizada para Mundo Deportivo de las críticas de su tardía operación por querer acudir a los Juegos Olímpicos de Londres. En este sentido Herrera apunta que “llevaba con problemas de pubis desde enero. Entonces, si hubiera pensado única y exclusivamente en los Juegos Olímpicos, me habría operado en febrero y en los Juegos habría estado recuperado y al cien por cien. Pero pensé en acabar el año, en disfrutar al máximo del Athletic, en querer jugar lo máximo. Creo que mi compromiso ha sido siempre del cien por cien. Luego mejoré mucho en verano, por eso decidí ir a Londres, aunque allí me volvieron los dolores”, zanja.
En lo estrictamente deportivo, Herrera considera que aunque “el equipo todavía tiene que alcanzar su mejor nivel”, el vestuario rojiblanco “está tranquilo, solo piensa en jugar al fútbol”. Para llegar a ese máximo nivel y ser el equipo que maravilló la pasada temporada el futbolista rojiblanco considera primordial llegar al máximo nivel de intensidad porque “con los recursos técnicos que tenemos, si físicamente estamos por encima de los rivales, somos muy difíciles de batir. Cuando estemos en nuestra mejor versión, nuestra calidad técnica se va a imponer a muchos rivales”.