Este problema ya se pudo comprobar desde la primera jornada, en el loco encuentro disputado ante el Betis en San Mamés. Tras igualar el 0-3 con que se habían ido al descanso, todo se vino abajo (3-5) con los tantos de Pozuelo y Molina en los minutos 80 y 86 respectivamente. En el Calderón, el último gol, firmado por Thiago, llegó en el 84 (4-0).
En Cornellà-El Prat volvió a ocurrir algo parecido a lo de la primera jornada. El equipo de Bielsa se fue al descanso con un 2-0 en contra, Aduriz y Llorente equilibraron el marcador en el 70, pero Longo volvió a adelantar a los periquitos en el 80. Una acción infantil del delantero en la celebración le supuso la segunda amarilla y los leones, contra diez, volvieron a empatar (3-3) tres minutos después.
Este mal parecía resuelto, pero en Mestalla ha vuelto a resurgir. La ventaja de 1-2 cosechada en la primera media hora se iba al traste con los tantos de Tino Costa y Valdez en los minutos 88 y 90 (3-2) con el conjunto bilbaíno encerrado en su área desde la expulsión de Herrera, que se producía en el 67.
En el apartado de goles a favor, solo hay uno que apuntar en los últimos diez minutos. El que firmó Aduriz ante el Espanyol para el 3-3 definitivo.